La Comunidad de Extremadura fue en 2019, por sexto año consecutivo, la que registró un mayor número de donaciones de sangre por cada mil habitantes, según ha informado en rueda de prensa el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.

Concretamente, el número total de donaciones en 2019 fue de 47.887 (395 más que en el año anterior), lo que equivale a una cifra de 45,6 donaciones por cada mil habitantes (con un incremento del 1,79 por ciento respecto al año anterior), lo que vuelve a situar a Extremadura como la Comunidad con un mayor índice de donaciones por habitante, un puesto que ocupa desde 2014.

El vicepresidente segundo, que ha ofrecido este lunes un balance de los datos de donación del pasado año 2019, ha agradecido el trabajo que realiza el Banco de Sangre de Extremadura así como las hermandades de donantes, al tiempo que ha manifestado que “se resalta poco” la importancia de la hemodonación, algo que considera “injustificado”.

Vergeles ha informado de que en 2019 el número de personas que donaron sangre fue de 31.770 (377 más que en 2018), mientras que el número de nuevos donantes incorporados se sitúa en 3.805 (70 más que en 2018).

Gracias al trabajo del Banco de Sangre y de las hermandades, ha explicado, se pudieron distribuir en la red de hospitales, tanto públicos como privados, un total de 44.230 concentrados de hematíes (659 más que en 2018). Asimismo, se entregaron 35.701 bolsas de plaquetas y 4.008 bolsas de plasma.

Por otra parte, y en relación con la creencia generalizada de que la media de edad de los donantes de sangre suele ser elevada, Vergeles ha indicado que de los 51.600 donantes “vivos” (es decir, que participan de alguna manera en las donaciones), hay un 24,1 por ciento que pertenece al segmento de entre 18 y 30 años de edad; un 36,3 por ciento al de entre 31 y 45 años de edad; y un 39,6 por ciento al de entre 46 y 65 años de edad.

LIGERO DESCENSO EN 2020

El consejero ha ofrecido también algunos datos relacionados con la donación de sangre durante los cinco primeros meses de este año 2020, en el que llama la atención el hecho de que se haya producido un descenso en el número de donaciones inferior “al que preveíamos” tras la situación generada por el coronavirus.

En este sentido, ha señalado que entre los meses de enero y mayo de este año el número total de donaciones fue de 19.224 frente a las 20.188 que se produjeron en 2019 en ese mismo período, lo que supone un descenso del 4,77 por ciento.

Vergeles ha indicado que “no es un mal número”, sobre todo si se compara con los de otras comunidades autónomas en relación con la población.

El consejero ha reiterado su agradecimiento a los equipos de colectas del Banco de Sangre y a las hermandades de donantes de sangre, ya que, gracias a su trabajo, “el coronavirus no ha afectado de forma importante a la hemodonación”.

Vergeles ha destacado la importancia de la hemodonación para el Sistema Nacional de Salud y el papel complementario que juega también en relación con la donación de órganos. “Sin donación de sangre no hay donación de órganos”, ha asegurado, al tiempo que ha puesto como ejemplo que en una intervención de trasplante de hígado se necesitan, de media, unas 60 bolsas de sangre.

Asimismo, ha destacado lo que aporta para mejorar la calidad de vida de pacientes con un nivel bajo de defensas, como en algunos casos de pacientes oncológicos.

Por último, el consejero ha hecho un llamamiento a los donantes para que solo acudan a las colectas que promuevan oficialmente el Banco de Sangre y las hermandades de donantes, al tiempo que ha advertido posibles bulos sobre falsas convocatorias de colectas.

En la rueda de prensa también ha intervenido el presidente de la Federación Extremeña de Hermandades de Donantes de Sangre, Jesús Domínguez, quien ha agradecido especialmente el trabajo de los alcaldes y de los 400 delegados que se han “volcado” para que no faltase nunca la sangre en los quirófanos ni en el Banco de Sangre de Extremadura, así como la labor de los medios de comunicación.