Asaja Extremadura ha vuelto a tender la mano hoy a los sindicatos UGT y CCOO con el objetivo de retomar el diálogo para intentar llegar a un acuerdo que mejore la situación del campo extremeño tras conocerse ayer que se habían roto las negociaciones para aprobar el convenio del campo para este año entre patronal y sindicatos.

Esta organización agraria, que no ha estado presente en los dos últimos encuentros por considerar que algunas de las organizaciones presentes no estaba legitimada con la representación suficiente para estar presentes en dichas negociaciones, considera que no es el momento de emprender ni una ‘cruzada’ ni una ‘guerra interna’ entre todos los elementos que componen el sector agrario extremeño debido a la crisis económica que ha provocado el COVID-19 a la que se une la crisis de precios que con anterioridad ya padecían las producciones agrarias.

Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura, considera que ambas partes, tanto patronal como sindicatos, deben de seguir haciendo un esfuerzo en sus posicionamientos para llegar a un acuerdo, entiendo que los empresarios agrarios ya están padeciendo graves dificultades por la doble subida del SMI en el último años, lo que ha disparado los costes laborales. Aun así, el campo ha sido uno de los sectores, por no decir el único, que ha generado miles de puestos de trabajo en los últimos tiempos, dando la cara en las situaciones más difíciles que ha provocado la pandemia, además del carácter solidario que ha mostrado la gente del campo.

Asaja Extremadura recuerda que este buen comportamiento laboral del sector agrario en esta campaña se ha producido incluso sin estar en vigor dicho convenio del campo y aplicándose el Estatuto de los Trabajadores, una herramienta que como se ha demostrado también ha sido muy eficaz en la regulación del marco laboral para conseguir óptimos resultados.

García Blanco también ha anunciado que tras no llegarse a un acuerdo ayer para la entrada en vigor del convenio del campo no presentará un recurso contra la composición de la mesa de negociación –como había anunciado- aunque insta a la Junta de Extremadura a disponer para el próximo año una mesa de diálogo mucho más plural, moderna y adaptada a los tiempos y no la actual, que parece reglada como si estuviéramos todavía en el siglo XIX.

Por lo tanto, Asaja Extremadura confía en que las próximas semanas se pueda llegar un acuerdo, flexibilizando ambas partes sus posturas, y se llegue a un acuerdo por el bien de Extremadura y del sector agrario regional.