Los expertos señalan que a finales de este siglo más del 77% de la superficie de la Península Ibérica será más árida de lo que es en la actualidad. Un dato que esclarece la vulnerabilidad de España ante este problema, puesto que supera con creces la media mundial, que es del 22%.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha señalado que esta “es y debe ser” la principal preocupación de los agricultores de nuestro país. Concretamente, del 56% de ellos, según un estudio que la organización está realizando y cuyas conclusiones definitivas se publicarán antes de fin de 2020. Según los datos de UPA, el 83% de los agricultores cree que la lucha contra la erosión del suelo es “muy necesaria”.

Y es que los profesionales del campo están muy concienciados, puesto que no se trata de un fenómeno nuevo en absoluto: ya en los años 90 el ICONA (el Instituto para la Conservación de la Naturaleza) apuntaba que el coste económico del proceso de erosión era de unos 280 millones de euros anuales. “Quienes trabajamos directamente la tierra somos los principales damnificados por este problema”, han explicado desde UPA.

Cómo luchan los agricultores contra la desertificación

En UPA luchan contra este problema desde varios frentes. Bajo el paraguas de MOSOEX, el programa de protección y mejora de los suelos que lideran y en el que también participan la Asociación Española de Agricultura de Conservación-Suelos Vivos AEAC.SV, la empresa Solid Forest, el CSIC-Aula-Dei, la Universidad Politécnica de Madrid y el instituto navarro INTIA. MOSOEX cuenta con el apoyo financiero del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y con el del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

El objetivo del proyecto MOSOEX es impulsar un modelo innovador de gestión de suelos para los sistemas de producción de cultivos herbáceos extensivos de secano. Para ello, UPA y sus aliados estudian las medidas más efectivas para mejorar la materia orgánica de los suelos y reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Además de este análisis, MOSOEX también tiene por objetivo la difusión de estos conocimientos entre los profesionales del campo. “La idea de este proyecto es ser un motor de cambio”, han declarado sus responsables.

Por otro lado, UPA también lleva desarrollando tres años el proyecto InfoAdapta-Agri, que fue impulsado inicialmente por la Fundación Biodiversidad y que en la actualidad se mantiene en colaboración con Bayer Cropscience.

A través de InfoaAdapta-Agri, UPA pretende mejorar la formación e información sobre medidas de adaptación al cambio climático. De esta manera, InfoAdapta-Agri se ha convertido en la mayor “enciclopedia” a la que los agricultores y ganaderos pueden recurrir para adoptar medidas para asegurar su futuro en un escenario de cambio climático, así como convertir la agricultura en parte de la solución a la crisis climática que nos amenaza.