La concejala de Bienestar Social e Igualdad, Mayca Cabello, junto a Adela Barbecho, trabajadora social de los Servicios Sociales de Atención Social Básica, han presentado los Espacios Educativos Saludables 2020 que se desarrollarán en el C.P. Germán Cid desde el próximo 8 de julio hasta el 31 de agosto, de 10.00 a 14.00 horas y darán servicio a 30 niños y niñas de edades comprendidas entre los 5 y los 12 años.

Este año, y como consecuencia de la COVID-19, se han establecido una serie de medidas preventivas para que se cumplan la normas sanitarias. De este modo, los niños se distribuirán en grupos de 10. Cada día irán dos grupos (en días alternativos) para no coincidir y se distribuirán en espacios totalmente diferenciados, habiendo habilitado para ello el comedor, el gimnasio y el patio abierto al aire libre.

Como novedad, los niños no recibirán servicio de comedor ni catering, pero sí dispondrán de unos kits de alimentos saludables que podrán recoger en los establecimientos acreditados para tal fin, bajo convenio con Cruz Roja.

Mayca Cabello ha destacado la importancia de este servicio para la ciudadanía, ya que tienen un carácter integrador, lúdico y, este año, como novedad, y atendiendo a las circunstancias ocasionadas por la COVID-19, de refuerzo escolar. Se quiere potenciar su desarrollo armónico, su autonomía personal y su inclusión social, así como los hábitos de respeto, convivencia y compañerismo que les han faltado durante este periodo del estado de alarma. La concejala ha añadido que por este motivo los monitores que van a llevar a cabo el proyecto son maestros y maestras, y no monitores de ocio y tiempo libre como en años anteriores.

La edil ha afirmado que este programa es una colaboración entre varias entidades como son la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, Cruz Roja y los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zafra, que han realizado los informes correspondientes para que las familias que cumplan los requisitos puedan acceder a este programa.

Adela Barbecho ha especificado que este año todas las demandas han sido positivas, un total de 30, aunque aún quedan plazas vacantes por si otras familias lo necesitasen. El proceso se basa en la realización de diferentes informes con datos familiares de carácter económico, médico y educacional, elaborados por la Atención Social Básica, en muchos casos con familias con las que se suele trabajar, y que se envían a Cruz Roja para la valoración final.

Este año, muchas de las familias, a pesar de necesitar estos espacios, han declinado la posibilidad de asistir debido a cierto miedo por el contagio por coronavirus, debido a la crisis sanitaria en la que nos encontramos.