Este virus no deja bajar la guardia, ya que estamos ante una segunda oleada de contagios que presuntamente la mayoría provenía de los jóvenes. Esta semana se ha hablado tanto en los medios de comunicación, como en la calle de las salidas nocturnas y el descontrol que conlleva el alcohol. Esta justificación puede ser uno de los causantes de estos rebrotes, pero no el único, por eso empecemos por analizar nuestros actos y no el de la persona de al lado.

Es cierto que el alcohol conlleva un descontrol, pero también hay personas de todas las edades haciendo un mal uso de las mascarillas tanto en las playas, parques, comercios y calles, no se trata de utilizarlas como “quita multas”, sino de hacer un buen uso de ellas. Deberíamos de criticar menos y actuar más, ya que estos nuevos contagios no son provocados tan solo por las salidas nocturnas, gran parte de ellos se deben a las reuniones familiares o de amistades en lugares privados.

Miremos y actuemos por nuestra salud, por la hostelería y por la economía del país. Para poder seguir viajando, hacer vida social dentro de la nueva normalidad y por evitar el repunte de muertes que se produjeron en los meses de marzo y abril, como dijo Pedro Piqueras en el informativo del viernes “todos, absolutamente todos deberíamos ser responsables”.

Celia Picón