La Junta Local de Gobierno aprobó, en la reunión celebrada en la jornada de ayer un plan de emergencias ante situaciones de sequía debido a la escasez de agua en el Embalse de Alange, al cual pertenece el sistema de abastecimiento de la ciudad de Mérida.

Tal y como ocurriera hace dos años, la ausencia de precipitaciones obliga a establecer una serie de restricciones con el fin de ahorrar en el consumo de agua aunque, en todo caso, no hay riesgo en el abastecimiento doméstico.

La portavoz municipal, Carmen Yáñez, asegura que “hay suficiente abastecimiento de agua para los hogares, pero sí es verdad que vamos a restringir riegos en zonas verdes con agua de la red pública, utilizándose camiones cisterna con agua del Guadiana”.

Además, se prohíbe el llenado de piscinas, tanto públicas como privadas, que se realicen con agua de la red pública, al tiempo que ha incidido en la responsabilidad de los ciudadanos “a ser prudentes en el gasto del agua”. En cuanto a las fuentes, se reducirá el número de horas aunque todas disponen de un circuito cerrado.

Ayuntamiento de Mérida