La Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura ha comunicado a la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación dos casos positivos de fiebre del valle del Nilo en caballos. El pasado 31 de agosto por los servicios oficiales veterinarios recogieron muestras de dos caballos en las localidades de Santa Amalia y Guareña tras la comunicación de los veterinarios de dichas explotaciones de que mostraban signos compatibles con la enfermedad.

Tras el análisis posterior en el Laboratorio de Algete, designado laboratorio de referencia nacional de dicha enfermedad, se ha confirmado el positivo en ambos equinos. Son los dos primeros casos confirmados en Extremadura en 2020. Ambos caballos están en tratamiento de los síntomas que padecen.

La fiebre del valle del Nilo es una enfermedad vírica, endémica en África que afecta fundamentalmente a aves, aunque también puede afectar a mamíferos como el caballo o el hombre, aunque en estos últimos casos la enfermedad actúa como un fondo de saco, ya que ni puede haber transmisión de hombre a hombre, ni de caballo a caballo ni entre ambas especies. El cuadro en mamíferos es habitualmente asintomático, pero también puede cursar de forma grave provocando encefalomielitis, como está ocurriendo en algunos casos este año en Andalucía. El paso de aves migratorias por los humedales de Andalucía y Extremadura es un factor de riesgo para esta enfermedad.

La transmisión al caballo o al hombre se produce por la picadura de un mosquito del género Culex que previamente ha picado a un ave infectada.

Se recomienda a los propietarios de los caballos la desinsectación y limpieza de instalaciones y aplicación de repelentes contra los insectos a los animales, así como mantenerlos encerrados y protegidos en las horas de mayor actividad de los mosquitos. Para los équidos existen vacunas contra esta enfermedad que ayudan a controlar la enfermedad.