El teatro extremeño no se detiene a pesar de la epidemia de coronavirus. Ni a la compañía La Estampa de Almendralejo, ni a su directora y autora Concha Rodríguez les ha paralizado la situación excepcional que se vive en el mundo. Han seguido creando y se encuentran a las puertas del estreno de El velo de las mariposas, la ultima obra de Rodríguez, que subirá a escena, bajo la dirección de Eva Romero, el 25 de septiembre en el teatro Carolina Coronado
de Almendralejo.

La compañía, que empezó sus ensayos en La Nave del Duende de Casar de Cáceres, está concentrada en la localidad pacense de La Zarza hasta el próximo domingo para profundizar en los ensayos y terminará de afinar El velo de las mariposas en Almendralejo.

Si a lo largo de su carrera como autora Concha Rodríguez ha explorado diferentes estratos de la sociedad (la política, la familia, la empresa, el feminismo), en su texto más reciente abre en canal la enseñanza y reivindica la figura del docente. Pero también quería hablar de la literatura del 27 mirándola desde un ángulo infrecuente, el de sus creadoras, postergadas o silenciadas en los manuales de literatura.

Los seis actores del elenco (Raquel Bravo, Laura Moreira, Javier Herrera, José María Galavís, Pablo Mejías y Concha Rodríguez) discuten, se enfrentan en escena alternando sus papeles de adolescentes, profesores, jueces y abogados que dan forma a este drama. En él, Concha Rodríguez encarna a una profesora de Literatura Española Contemporánea, que da clases de Segundo de Bachillerato de un instituto público. Su talante vocacional, sus métodos anticonvencionales chocan con la burocracia de la institución. El fundamento de su docencia se asienta en métodos plasmados en películas como El club de los poetas muertos, La ola o El club de los emperadores.

Para sus clases se ha propuesto dar a conocer a las autoras de la Generación del 27, que vieron sus vidas y obras postergadas. Su empeño logrará cambiar el carácter y las mentalidades de sus alumnos, a la vez que ejerce sobre sus alumnos un poder desmedido. Las críticas contra ellas en el claustro y la denuncia del padre de una de las alumnas desatan conflictos en los que la autora explora, como ella afirma, “la vida, la muerte, el alma, el cuerpo, lo humano”.

Esa profesora, explica Eva Romero, directora de El velo de las mariposas, es el “espejo de una comunidad educativa que ve amenazadas la libertad de cátedra y la autonomía pedagógica de profesionales acreditados, que no necesitan validación parental de ningún tipo”.

“La educación a las tablas nuestro irremediable futuro”, afirma Concha Rodríguez. En su texto, la dramaturga extremeña pone de relieve cuestiones como el acoso escolar y sus consecuencias, o como la búsqueda del dinero fácil que emprendieron jóvenes que renunciaron al instituto por trabajos, por ejemplo en la construcción, con los que se embolsaban elevados sueldos y que hoy, tras la crisis, viven desahuciados.

Camino de las tres décadas de existencia, la Estampa Teatro empezó su andadura en Almendralejo en 1993, y a partir de 1999 se centró en la producción de las comedias de Concha Rodríguez. La autora, actriz y directora  almendralejense definió un estilo propio con el que se acercaba a la realidad contemporánea a través de la comedia. Reflexión y humor marcan obras como Nido de víboras, Siete hembras sin piedad, Hoy viene a cenar mi sobrino el concejal, La vida secreta de mamá y Homenaje inesperado.

La compañía se ha implicado, además, en la Ruta Literaria del Romanticismo que celebra este movimiento cultural en Almendralejo, donde nacieron dos de sus máximas figuras, Carolina Coronado y José de Espronceda. Para esta ruta literaria Rodríguez ha escrito Cortejo de la ruta del Romanticismo, en el 2017, y producido El estudiante de Salamanca el pasado año.