Teresa de Jesús González Barroso es una mujer inquieta y creativa. Y sobre todo, una  docente de retos. Comprometida con la innovación educativa, siempre quiso que “su Cole”, el Colegio “San José de Calasanz “ de Fuente del Maestre fuera un centro de referencia en la región y fuera de ella. Algo que ha conseguido con proyectos apasionantes como el de la aplicación de la psicología positiva en el ámbito educativo, el fomento del pensamiento crítico del alumnado a través del conocimiento y análisis de las vanguardias pictóricas del S.XX, la promoción de la cultura emprendedora, o la realidad de las redes sociales y las nuevas tecnologías.

Visitar los pasillos del “San José “ ha sido, durante muchos años, como visitar una galería de arte contemporáneo en forma de murales y paneles explicativos. Y ha conseguido convertir la biblioteca del centro en el corazón, el motor de cada proyecto educativo, uno de sus principales objetivos.

Ahora, tras más dieciocho años de servicio en este colegio fontanés, trabaja como Asesora de Tecnología Educativa en el Centro de Profesores y Recursos de su ciudad natal, Almendralejo.

Concha Llamazares: Imagino que no ha sido una decisión fácil …

Teresa González: Ha sido una decisión muy meditada, y muy difícil de tomar a la vez. Supone todo un cambio profesional y personal, pero algo en mí me decía que lo necesitaba. Y aquí estoy, como asesora de tecnología educativa en el CPR de mi ciudad, adaptándome y aprendiendo. Mi trabajo de ahora es totalmente diferente al que he venido desempeñando en el colegio. Mis funciones aquí pasan por organizar cursos de formación para el profesorado, atender sus necesidades y  demandas formativas. Y los docentes demandan mucho en estos tiempos cursos de herramientas de enseñanza virtual, que hay muchísimas y no todas se conocen. Aunque es justo reconocer que lo que pasó en Marzo fue como una huida hacia adelante, pues muchos profesores tuvieron que adaptarse rápido, y muchos lo hicieron de forma autodidacta , o con tutoriales de internet.

C.: Algo más de 18 años en un centro educativo dan para mucho, aunque creo que tus comienzos no fueron precisamente fáciles …

G.: Hace 18 años conseguí mi primer destino definitivo en La Fuente. Estuve un año como profesora, luego 3 de Jefa de Estudios, y desde el curso 2006/2007 como directora, 14 años al frente del centro. Recuerdo que ese curso comenzamos con mucha ilusión, mi propósito como directora era unificar todo el trabajo que estaba haciendo cada departamento … Y un día, se nos cayó el techo de escayola de un aula de 1º, y tuvimos que dejar aparcado el proyecto y centrarnos en trabajar para que el edificio estuviera en las mejores condiciones posibles para el alumnado. Recuerdo perfectamente que el “incidente” ocurrió cuando los alumnos de esa clase estaban en educación física, y afortunadamente no hubo que lamentar daños personales. Pero fue como una revolución todo porque los padres tenían miedo, y decidimos trasladarnos al convento franciscano. Una locura, pero allí estuvo todo el centro prácticamente el primer trimestre.

Después de ese curso, tuvimos otras dos reformas importantes, y otras menores, como mejorar la pista polideportiva, el gimnasio, o el porche. Y tras el comedor, estuve luchando desde el 2008. Tardó en llegar, pero lo importante es que funciona, y que llegó para mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar .

C.: Uno de tu grandes proyectos o metas era conseguir que la biblioteca fuera como el motor, o el corazón del centro

T.G.: Sinceramente,  dentro de mi proyecto de dirección, era un reto y uno de mis objetivos principales: El convertir la biblioteca – como bien dices – en motor de cambio, el corazón de todos los proyectos educativos que vendrían. Asique, para empezar, le dimos un lugar privilegiado en la planta baja, la decoramos y la dinamizamos hasta que conseguimos entrar en la Red de Bibliotecas Escolares. Le dimos cierto protagonismo. Y entonces fue cómo se convirtió en el corazón de cada proyecto temático que nos ha ido caracterizando como centro, siempre con una temática común con la que conseguíamos implicar a todo el mundo, a toda la comunidad educativa.

C.: Y conseguir aulas bilingües también era una meta

T.G.:  Ese reto lo empecé siendo Jefa de estudios, aunque al principio eran todo pegas por parte de la Consejería. Entonces, logré que nos metieran en un proyecto innovador llamado Portfolio Europeo de las Lenguas, algo novedoso,  y partir del cual fuimos trayendo esas secciones bilingües. Primero a 5º y 6º, después a 3º y 4º, y luego a 1º y 2º.  Y empezamos esa clases con Plástica y Ciencias Naturales, áreas muy bonitas que dieron pié a proyectos muy creativos y motivadores.

C.: Proyectos fascinantes … Recuerdo muy bien cuando comenzasteis a trabajar con la psicología positiva, con la necesidad de gestionar las emociones. Algo de lo que ahora se habla y se trabaja mucho en las aulas, pero me atrevería a decir que vosotros fuisteis los primeros aquí …

T.G.: El tema de la psicología positiva surgió por la necesidad de elaborar nuestro Plan de Acción Tutorial y acabó convirtiéndose en seña de identidad del centro,un enfoque nuevo en los procesos de enseñanza- aprendizaje. Nuestro orientador de entonces, Ramón Ramos, había asistido aun congreso de psicología positiva y había conocido un proyecto llamado “Aulas Felices”. Y lo trasladamos a nuestro centro. Nuestro niños aprendieron a trabajar cooperativamente, a gestionar sus emociones, a comunicarse de forma asertiva… Estuvimos tres años con este proyecto. El segundo año se llamó “Positivity”, y la experiencia fue tal, que fuí invitada a exponerla en Amsterdam (Holanda) , en un congreso internacional de esta materia. Recuerdo que visionamos en el centro el documental “Happy”, un referente de esta corriente de pensamiento que ahora se puede ver fácilmente en youtube en cual quier idioma, pero en aquellos años era difícil conseguirlo. A mí me lo compró un familiar que estaba en Estados Unidos, y me lo trajo. Sí, ahora todos manejamos conceptos como resiliencia, o flow… Pero nosotros fuímos pioneros en trasladarlos a un colegio.

C.: He disfrutado mucho cubriendo noticias en el Colegio “San José de Calasanz” porque era como trasladarme a un museo, a una galería de arte escolar, como escribía en la introducción a la entrevista. Se nota que te apasiona la pintura vanguardista del S.XX.  Obras de autores como Picasso, Magritte, o Seurat , de repente me las encontraba recreadas por los alumnos, en forma de murales, con explicaciones muy precisas. Y me resultaba apasionante, porque además has fomentado el pensamiento crítico entre los alumnos que han pasado por allí siendo tú directora, les has acercado a l realidad con otros ojos, desde distintas perspectivas. Y me parece que ésta es uno de los pilares fundamentales de la enseñanza del S.XXI, junto a las competencias digitales o el manejo de idiomas.

T.G.: Bueno, sabes que me encanta la pintura. Uno de los proyectos importantes que hicimos fue precisamente el de “Europa y Sus Pintores”. Y nos fuímos de viajes a Londres. Y cuando estábamos en la National Gallery, y los alumnos se ponen frente a una de las obras que habíamos analizado e interpretado en clase … ¡ No te puede imaginar sus caras, lo que allí se creó de pronto!. Ésa fue una de esas experiencias que te dejan huella como docente, en las que sientes que en verdad has sembrado algo importante en tus alumnos. Sentir eso es impagable.

También me gustaría destacar el proyecto “ Otra Mirada a La Fuente”. Estuvimos trabajando la fotografía , e invitamos a colaborar al historiador Joaquín Pascual. . Él les habló a los alumnos de arqueología, de Historia. Y conocieron los monumentos y lugares clave de su pueblo, desde el punto de vista de la Historia. Un trabajo que recogimos en un CD. Fue muy enriquecedor para todos.

C.: Yo diría que tus proyecto siempre han sido proyectos muy vivos, y en interacción continua con el contexto en el que está el colegio, con el pueblo…

T.G.:  Sí, y el compromiso con la cultura del emprendimiento también ha estado presente en los proyectos. Los “Junior Emprende” y “Teen Emprende”, con los que fuímos y destacamos en varias Ferias del Emprendimiento Escolar de la Consejería de Educación,  en Badajoz, Don Benito y más sitios donde se celebran.

Y , por supuesto, la temática de las redes sociales e internet ha acaparado uno de los últimos proyectos: “No te Enrolles con las Redes”, que tiene continuidad.

C.: Y, tras tantos años de trabajo fructífero, toma el testigo la fontanesa María José Morgado, que ha sido Jefa de Estudios …

T.G.: María José Morgado era la mejor opción, la candidata ideal por varios motivos. Ha formado parte del equipo directivo muchos años, he tenido la suerte de trabajar codo con codo con ella y la conozco bien y sé de su capacidad de trabajo, lleva 12 años en el centro y lo conoce muy bien y su contexto. Sé que el centro está en las mejores manos, no tengo la menor duda. Después de tantos años, seguimos en contacto. Hay que agradecerle que haya querido asumir esta responsabilidad, más aún en los tiempos difíciles que estamos viviendo”

C.: Y la pregunta obligada… Qué te llevas de Fuente del Maestre…

T.G.: Me llevo amigos, el cariño de mis alumnos, que es lo más importante para cualquier docente. Me quedo con las experiencias positivas, y las que no lo fueron tanto, me las quedo como aprendizaje. Durante los últimos tiempos , estoy recibiendo mensajes de amor sincero de muchas familias, y me emociona. Sólo tengo palabras de agradecimiento para Fuente del Maestre. Y, no lo olvidemos, en el Cpr de Almendralejo estoy de comisión de servicio, pero el Colegio San José sigue siendo mi centro de referencia, siempre lo será.

Concha Llamazares