UPA-UCE Extremadura reclama que el Ministerio de Agricultura solicite una nueva prórroga a Europa de los aranceles al arroz para evitar una situación de precios ruinosos como la que vivimos hace dos años, ya que todavía no se ha conseguido una directiva europea de etiquetado que obligue a indicar el origen del producto.

“Aunque tenemos precios bajos, la situación ha mejorado en estos últimos años gracias a la aplicación de la cláusula de salvaguardia, que ha hecho que el arroz largo procedente de Camboya y Myanmar tenga unos aranceles adicionales durante tres años”, mantiene el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.

Con respecto a las previsiones de campaña, esta organización agraria destaca una siembra tardía debido al retraso que provocaron las lluvias de abril y, por consiguiente, un retraso de unos 15 días en la cosecha. Esto ha tenido un efecto negativo en la producción ya que se ha visto reducida en más de 500 kilos por hectárea. En cambio, se prevé mayor calidad que el año anterior y, por esto, desde UPA-UCE consideran que los precios deben de ser superiores al año pasado, “en reconocimiento a la mejora de calidad que han tenido nuestros arroces”.

Las variedades de arroz largo han crecido de manera muy importante en esta campaña debido a que las malas hierbas son más fáciles de reducir en estas variedades, que permiten la utilización de un producto específico. Desde UPA-UCE apuntan que esto ha favorecido que estas variedades representen el 80% del cultivo este año.

Por otro lado, también ha crecido la superficie de siembra directa hasta el 70% del total. Los agricultores están apostando por este método ya que también ayuda a reducir las malas hierbas y ahorra agua en el cultivo.

“Uno de los principales problemas del sector son las malas hierbas, así como la prohibición de materias activas para herbicidas y productos fitosanitarios, que están encareciendo de manera importante los costes y reduciendo la producción”, sostiene Huertas.

Por ello UPA-UCE reclama a las administraciones que agilicen las autorizaciones de nuevos productos y que no prohíban los existentes mientras no haya otras alternativas. “España debe presionar a la Unión Europea para que se consiga un abanico de productos autorizados que permita una producción normal de nuestro arroz”, reclaman.