Ingredientes

  • Navajas
  • Ajo
  • Perejil fresco
  • Cayena
  • Vino blanco
  • Aceite de oliva vírgen extra
  • Sal

Elaboración

Primeramente, lava las navajas con abundante agua y sal gorda. Sécalas ligeramente con la ayuda de un paño de cocina limpio o de un papel absorbente. Reserva.

Pela el ajo, pártelo a la mitad para retirarle el germen, que es el responsable de que el ajo repita y pícalo muy finito. Lava también el perejil fresco, escúrrelo y sécalo ligeramente con un papel absorbente. Pícalo tan finito como puedas.

En un bol, mezcla el ajo y el perejil picados, añade un poco de sal y el vino blanco. Mezcla bien hasta que quede bien integrado todo. Añade la guindilla entera.

Acerca al fuego una sartén amplia o una plancha, con un una pizca de sal gorda. Cuando haya cogido temperatura, coloca las navajas de una en una en la plancha de forma que quepan todas sin superponerlas.

Pasado un minuto ve regando con la mezcla de vino, ajo y perejil por encima. Mantén el fuego fuerte.

En dos minutos o tres como máximo, las navajas a la plancha con ajito y perejil estarán listas. Añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra por encima.