Un dictamen del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de España encargado por el juez a instancias de la fiscalía concluye que Industrias Químicas del Óxido de Etileno (IQOXE) no vertió productos contaminantes en aguas submarinas. Según el análisis del instituto público, la muestra recogida en la salida a emisario el pasado 24 de enero no excede los límites autorizados.

Estas conclusiones corroboran los análisis que la Agencia Catalana del Agua (ACA) realizó tras el accidente, que no detectaron contaminación en el agua de mar. De igual modo, los datos de Aguas Industriales de Tarragona Sociedad Anónima (AITASA) también certifican que la compañía no ha realizado vertidos en aguas submarinas.

Todos estos indicativos permiten concluir que el accidente de IQOXE no supuso riesgo alguno medioambiental y desmiente las imputaciones realizadas al respecto.