El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha comparecido hoy para informar sobre las restricciones en Extremadura, una vez decretado el estado de alarma ayer por parte del Gobierno de España, que supone, entre otras medidas, una restricción de la movilidad nocturna, en el caso de Extremadura entre la medianoche y las 6 horas, para reducir los contagios por coronavirus, según se decidió ayer tras el Consejo de Gobierno Extraordinario de la Junta de Extremadura.

El estado de alarma se configura como “instrumento jurídico de primera necesidad para abordar una situación complicada en todo el país y también en Extremadura”, con respeto a la pandemia de COVID-19. En ningún caso supone que, con el decreto del estado de alarma, se produzca necesariamente un confinamiento generalizado de la sociedad, aunque se recomienda a la población que la movilidad –al estar detrás de gran parte de los contagios– se intente limitar al máximo imprescindible.

Se viene acreditando en todas las comunidades autónomas que la mayoría de los brotes y contagios se deben al ámbito familiar y social, en buena parte al denominado “ocio no controlado”, el cual es más frecuente por la noche, razón por la que se adopta esta medida. Es algo que se puede hacer a través de la ley de salud pública de 1986 o amparado en el estado de alarma, “que tiene más seguridad jurídica”, en palabras de José María Vergeles.

La elección de la franja horaria para la movilidad nocturna, por parte de la Junta de Extremadura, se ha tomado “con todo el respeto posible a toda la actividad económica, sobre todo de la hostelería”, como lo demuestra la reunión que se ha celebrado hoy con los agentes económicos y sociales, que han mostrado su apoyo a la medida.

La duración estimada del estado de alarma será de 15 días, en primer lugar, aunque se solicitará la convalidación en las Cortes Generales. La prórroga, que presumiblemente se quiere llevar a los 6 meses, se decide porque “es lo que nos dicen los epidemiólogos que pueda durar la lucha contra la pandemia y sería el tiempo suficiente para que se pudiese gestionar, al menos, la primeras dosis de vacunas que se podrían poner a lo largo de los primeros meses de 2021, si está en marcha”, ha explicado el consejero.

Frente a la primera oleada de coronavirus, en la que se vivió una situación de inseguridad e incertidumbre, llevar el estado de alarma a los seis meses, hasta mayo, da seguridad en la planificación de medidas en el ámbito de salud pública.

“En este momento no está previsto el cierre perimetral de toda Extremadura” y desde hoy se revisarán todas las localidades y zonas de salud con aislamientos perimetrales, por si podrían ser aliviados como consecuencia de que se posee un mecanismo de control de contagios, como son las restricciones de la movilidad nocturna.

SITUACIÓN LA PANDEMIA

José María Vergeles ha expuesto que “la situación epidemiológica es complicada, tanto en el país como en Extremadura”, y ha recordado un dato que lo corrobora: el pasado viernes, por primera vez desde la “nueva normalidad”, la incidencia acumulada a los 7 días en la región fue superior a la media nacional. Este dato demuestra que “vienen tiempos complicados, tiempos de responsabilidad, donde hay que decirle alto y claro a la sociedad que tenemos que restringir la movilidad a lo mínimo imprescindible”.

“Vienen tiempos donde la sociedad tiene que interiorizar que esto la sociedad sola o los políticos solos no podemos hacerlo, y que se deben extremar todas las precauciones”, ha asegurado el responsable de Sanidad del ejecutivo regional.

Es preocupante, ha afirmado el consejero, que “si bien nos situamos en el puesto doce de las comunidades autónomas en cuanto a incidencia acumulada, se ve con preocupación que ciudades como Badajoz, Cáceres, Plasencia o Mérida –que es la que más contagios ha tenido en los últimos tiempos– crecen de forma importante”.

El otro motivo de preocupación es que nivel de ingresos hospitalarios en la región ha subido durante el fin de semana, que “nos ha hecho que tengamos que tomar medidas en diferente áreas de salud”.

Así, en el hospital de Llerena, por el incremento en la transmisión comunitaria y de ingresos, se ha reducido la actividad quirúrgica para disponer de más camas para pacientes de coronavirus. En el Área de Salud de Coria se han separado circuitos de covid en la parte de urgencias y puntos covid para la realización de un incremento sustancial del número de pruebas antigénicas y PCR.

En el Área de Salud de Badajoz se ha trasladado toda la actividad quirúrgica de Traumatología y otras especialidades quirúrgicas al Hospital Perpetuo Socoro, de modo que este centro esté libre de covid y se pueda continuar la actividad quirúrgica programada. Se ha instalado el doble circuito covid en urgencias y en los acceso al Hospital Universitario y está previsto que en breve se traslade el ‘autocovid’ al recinto ferial de Badajoz.

En el Área de Salud de Mérida se ha aumentado la medicalización, a través del acceso a oxigenoterapia y otros medicamentos, de centros residenciales como la Providencia, y así se hará en otros centros donde se puedan medicalizar. Además, se ha efectuado una redistribución de camas hospitalarias, que permitirá disponer de más camas por si fuera necesario. A su vez, se ha abierto una segunda UCI en Mérida.

En el Área de Salud de Plasencia ya se ha resuelto durante el fin de semana el problema de infecciones de los especialistas de Traumatología, que comprometieron la actividad de urgencias. No obstante, los niveles de la UCI en Plasencia son muy elevados y se ha abierto la reanimación del hospital de Plasencia como una segunda UCI, que permitirá realizar más cirugías en el centro hospitalario.

Vergeles ha explicado que nos encontramos ante “uno de los momentos más complicados de esta nueva normalidad” y ha solicitado “unidad de acción, responsabilidad, colaboración de la ciudadanía, participación de toda la ciudadanía” porque “juntos seguro que podremos con ello, pero separados no vamos a ningún sitio”.