Ibercaja ha obtenido un beneficio neto de 98,7 millones de euros en los nueve primeros meses de 2020, un 7,9% más que en el mismo periodo del año anterior y un 32% menos sin el efecto extraordinario de la renovación del acuerdo de bancaseguros con CASER, después de la intensa actividad comercial realizada, a pesar de la situación provocada por la pandemia. Además, el ratio de morosidad ha descendido al 3,6%, mínimo de los últimos años.

La Entidad ha dotado 20 millones de provisiones adicionales en el tercer trimestre ante los posibles efectos económicos de la actual crisis provocada por el Covid-19. Las provisiones realizadas para la cobertura de esta contingencia desde el inicio de la pandemia ascienden a 90,1 millones de euros.

El Banco ha continuado reforzando la solidez financiera de su balance registrando una mejora del ratio de capital CET1 Fully Loaded de 116 puntos básicos en el año, hasta el 12,5%, en línea con su objetivo estratégico. Además, mantiene una elevada posición de liquidez, 13.764 millones de euros, y una cobertura de los activos problemáticos del 58,8%, 721 puntos básicos por encima del cierre de 2019.

Más recursos de clientes y fuerte crecimiento de la actividad crediticia

Los recursos de clientes se han incrementado un 4,2% durante estos nueve meses, hasta los 63.166 millones de euros, impulsados principalmente por los depósitos de ahorro vista, que han crecido un 11,8% en este periodo (+3.357 millones de euros). La Entidad también ha logrado avanzar un puesto, hasta el quinto, en el ranking nacional por saldo gestionado de activos y seguros de vida, que asciende a 27.978 millones de euros, un 0,4% superior al cierre de 2019.

El saldo de fondos de inversión crece 1.343 millones de euros desde finales de marzo, un 10,3%, y se sitúa en 14.364 millones de euros, un 2,7% por encima de la cifra de 31 de diciembre de 2019.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La recuperación de los mercados desde abril y el dinamismo de las aportaciones de los partícipes han permitido a Ibercaja Gestión experimentar este positivo comportamiento y ser la segunda entidad en España por volumen de aportaciones netas entre enero y septiembre, con 770 millones de euros, un 91% superior a las registradas en el mismo periodo del pasado año. De este modo, la sociedad gestora de fondos de inversión de Ibercaja alcanza un nuevo récord histórico de cuota de mercado, el 5,4%, 38 puntos básicos más que hace un año.

El modelo de gestión orientado al cliente, basado en el asesoramiento, la rentabilidad, la innovación y la calidad en la gestión de las sociedades del Grupo Financiero, constituyen una relevante ventaja competitiva en un contexto como el actual, con los tipos de interés en niveles negativos.

Por su parte, la actividad crediticia ha tenido un comportamiento destacado en estos nueve meses con 4.804 millones de euros de nuevas formalizaciones, un 27,2% más que en el mismo periodo del año pasado, apoyado principalmente por la concesión de hipotecas por importe de 1.061 millones de euros, un 32,5% superior al mismo periodo del año anterior, y por los préstamos a empresas no inmobiliarias, que aumentan un 43,7% interanual.

La especial atención a las necesidades más urgentes de las empresas y la eficacia en la implantación de las medidas desplegadas por el Banco en estos meses han permitido el incremento de la actividad crediticia destinada a este segmento, en la que cabe subrayar la formalización de 1.550 millones de euros en operaciones de las Líneas ICO Liquidez, de las que el 77% se ha destinado a autónomos y pequeñas y medianas empresas.

En cuanto al saldo de las moratorias vivas en préstamos a particulares concedidas para aliviar la situación de los clientes más vulnerables desde el inicio de la pandemia, este ha retrocedido un 47,1% en el tercer trimestre hasta los 294 millones de euros, que representan un 0,9% del total del total del crédito bruto del Banco. Esta significativa reducción muestra que, una vez superado el primer impacto de incertidumbre provocado por el estado de alarma declarado en marzo, las familias han ido recuperando progresivamente en estos últimos meses sus flujos de ingresos.

 

Impulso de clientes digitales y del uso de los canales no presenciales

El total de clientes digitales crece un 5,9% en el año hasta alcanzar los 805.000 a 30 de septiembre, gracias al incremento de usuarios de la app móvil (+16,4%) y de Ibercaja Pay (+94%). Además, el 52,5% de los clientes ha utilizado los activos digitales del Banco en el último trimestre y el 76,3% de las transacciones ya se realizan por los distintos canales no presenciales de la Entidad, frente al 72% a finales del año anterior.

En estos meses, Ibercaja ha venido reforzando la atención que presta mediante estos canales y ha puesto en marcha nuevos servicios para responder a la creciente demanda por parte de los clientes. Así, lanzaba Ibercaja Próxima, que presta un servicio de atención no presencial especializado y personalizado; renovaba su servicio de Banca Digital de Empresas, con una nueva plataforma tecnológica, más funcionalidades y operatoria y una configuración de diseño y formato más sencillos e intuitivos; e incorporaba el Modo Iniciación en su app de banca móvil para facilitar la inclusión y accesibilidad a sus activos digitales a aquellos clientes que nunca han utilizado la banca online.

El avance en el proceso de digitalización que el Banco viene impulsando en los últimos años ha contribuido a acelerar la implementación de todos estos servicios en los últimos seis meses, así como a reforzar la actividad y atender con la misma calidad de servicio las necesidades de sus clientes, en unas coordenadas con limitaciones para la operatoria presencial.

Resultados: refuerzo de provisiones y reducción de costes

El margen de intereses se sitúa en 404,2 millones de euros, un 2,8% inferior al del mismo periodo de 2019, condicionado por el entorno de tipos de interés negativos en el que se desarrolla la actividad bancaria minorista en estos últimos años.

Las comisiones totales ascienden a 272,8 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un retroceso interanual del 5,1% o 14,8 millones de euros. La brusca caída de los mercados en el primer cuatrimestre ha supuesto una disminución en las comisiones de revalorización de los fondos de inversión de 13,2 millones de euros.

No obstante, el incremento del saldo de los activos bajo gestión experimentado en los tres últimos meses impulsa las comisiones no bancarias un 10,4% con respecto al segundo trimestre, recuperándose así parcialmente el importe registrado entre enero y septiembre de 2019.

Los ingresos recurrentes, como suma de ambas rúbricas (margen de intereses y comisiones), han sido de 677,0 millones de euros, lo que supone un descenso del 3,7% sobre los nueve primeros meses del ejercicio anterior.

Los gastos retroceden un 3,4% interanual, como consecuencia de la vigilancia y revisión permanente de los gastos generales.

Como resultado de la evolución de ingresos y gastos, el ratio de eficiencia recurrente de la Entidad se ubica, a cierre de septiembre, en el 62,9%.

En este sentido, en línea con los generalizados procesos de ajuste de capacidad en marcha en el sector, Ibercaja ha iniciado el procedimiento para aplicar un Expediente de Regulación de Empleo, que será negociado en las próximas semanas con los representantes de los trabajadores, para seguir avanzando en la mejora de la eficiencia y la competitividad. Al igual que en reestructuraciones anteriores, el Banco primará los criterios de voluntariedad y edad para cubrir las salidas que se fijen.

Mientras, en el epígrafe “Otros resultados de explotación” se refleja la contribución positiva de 52,6 millones de euros, que se contabilizó en el segundo trimestre, derivada de la novación del acuerdo para la distribución de seguros de no vida con CASER. Este acuerdo recoge una comisión fija total de 70 millones de euros y comisiones variables en función del cumplimiento de objetivos por hasta 50 millones de euros.

Así, el resultado antes de saneamientos se cifra en 306,8 millones de euros, un 6,3% más que el registrado entre enero y septiembre de 2019,

Las provisiones totales netas hasta final de septiembre han sido 159,7 millones de euros. Este importe incluye 90,1 millones de euros que el Banco ha dotado de manera extraordinaria para paliar el impacto potencial originado por los efectos de la crisis económica provocada por el Covid-19.

En conclusión, a pesar de esta importante dotación adicional de provisiones, el dinamismo de la actividad comercial, la diversificación de los ingresos en la gestión del ahorro, la disminución de los costes recurrentes y la comisión devengada por el acuerdo de comercialización de seguros de riesgo con CASER han permitido a Ibercaja conseguir un beneficio neto de 98,7 millones de euros en los 9 primeros meses de 2020, un 7,9% más que entre enero y septiembre de 2019, un 32% menos sin el efecto extraordinario de la renovación del acuerdo de distribución con CASER

Refuerzo de la solidez financiera

El Banco ha llevado a cabo una efectiva gestión de la inversión irregular durante estos nueve meses, logrando una reducción de los activos problemáticos brutos (créditos dudosos + adjudicados) de 140 millones de euros, un 7,3% en lo que va de año, de los que 72,3 millones de euros corresponden al tercer trimestre del ejercicio. De este modo, la tasa de morosidad de la Entidad ha seguido disminuyendo entre enero y septiembre hasta el 3,6%, ubicándose 113 puntos básicos por debajo de la media del sector, con la última información disponible correspondiente al cierre de agosto.

La Entidad ha incrementado el ratio de cobertura de los activos problemáticos en 325 puntos básicos solo en estos tres últimos meses, hasta el 58,8%, lo que supone 721 puntos básicos más que a cierre de 2019.

El Banco ha reforzado la solidez financiera de su balance, con una mejora del ratio de capital CET1 Fully Loaded de 116 puntos básicos en el año, hasta alcanzar el 12,5%.

En términos de Phased In, el capital CET1 se cifra en un 13,5%, mientras que el ratio de Capital Total se sitúa en el 18,1%. El exceso de capital en términos MDA, aumenta hasta los 536 puntos básicos frente a los 327 puntos básicos de cierre de 2019.

Asimismo, Ibercaja ha ampliado su ya holgada posición de liquidez, con un crecimiento de los activos líquidos de 2.296 millones de euros en estos nueve meses, que permiten situar el ratio LCR en el 432%.

Un modelo robusto

A los elevados niveles de solvencia, cobertura de los activos improductivos y liquidez, se suman: un modelo de negocio diversificado, en el que el 37% de los ingresos recurrentes proceden de la gestión de activos y el negocio de banca seguros; y una cartera de crédito de bajo riesgo, centrada en hipotecas (67% del total, excluyendo sector público y entidades financieras) y con una baja exposición relativa a los sectores empresariales más afectados por la crisis (inferior al 5,5% del total de crédito). Estos factores, reforzados por la tradicional y distintiva prudencia en la gestión del riesgo crediticio, avalan a Ibercaja para afrontar con garantías el abrupto cambio de ciclo económico que ha provocado la pandemia.

Un banco solidario y sostenible

En el marco de su compromiso con la sostenibilidad, en el mes de septiembre Ibercaja se sumaba a la declaración realizada por Naciones Unidas en su 75 aniversario en favor del multilateralismo inclusivo y apoyaba, junto con Fundación Ibercaja, la campaña #apoyamoslosods promovida por la Red Española del Pacto Mundial, con motivo del quinto aniversario de la aprobación de la Agenda 2030.

Ibercaja se adhirió en el 2006 los Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas, la mayor iniciativa mundial en sostenibilidad. Además, desde la aprobación de la Agenda 2030 hace cinco años, trabaja en alinear su gestión corporativa con los ODS, lo que le permite mejorar la relación con sus grupos de interés, promover la innovación y poner en marcha nuevos productos y servicios con criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo.

Continuando con las iniciativas solidarias llevadas a cabo en los pasados meses, Ibercaja lanzó en septiembre una edición extraordinaria de “Impulso Solidario”, iniciativa dirigida a los empleados con la finalidad de potenciar la razón de ser de la Entidad, el compromiso social y la participación de su plantilla. Esta convocatoria iba destinada, en esta ocasión, a paliar los efectos de la crisis sanitaria, económica y social provocada por el Covid-19, para lo que los empleados de Ibercaja y Fundación Ibercaja han propuesto proyectos de entidades sin ánimo de lucro destinados a colectivos especialmente afectados por la pandemia y dirigidos a impulsar una recuperación rápida e integradora.