El consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España, ha presentado un paquete de ayudas a disposición de empresas, autónomos y entidades locales, que supera los 17 millones de euros, que constituye el punto de partida para el desarrollo de actuaciones posteriores a la crisis provocada por la COVID–19 y dentro de la Agenda de Reactivación Social y Económica de Extremadura.

Esta medida continúa en la “senda de apoyo constante y ayuda del Gobierno regional a nuestras empresas, nuestros autónomos y también a nuestras entidades locales municipales para paliar las consecuencias económicas derivadas de la pandemia”, ha indicado el consejero.

“Estás ayudas que presentamos pretenden paliar el impacto socioeconómico de la pandemia y evitar la pérdida de puestos de trabajo, con el firme propósito de contribuir a evitar las desigualdades sociales, potenciando el desarrollo rural, la I+D+i y el fortalecimiento del tejido empresarial, con la perspectiva de caminar hacia una transición ecológica de la economía”.

Según el consejero, es necesario “estar preparados para los cambios estructurales que exige el mundo que viene, y entendemos estas acciones lo son, y hay que aprovechar el momento de cambio en mejores condiciones”.

TIPOS DE AYUDAS

El primer grupo de ayudas presentadas son para la puesta en marcha de un programa para la mejora competitiva de la pyme extremeña, desarrolladas por la Dirección General de Empresa, publicadas este jueves en el Diario Oficial de Extremadura (DOE). Se trata de subvenciones a fondo perdido para empresas, con centro productivo en Extremadura, con la finalidad de poner a su disposición mecanismos que contribuyan a facilitar el proceso de reestructuración y posterior crecimiento de sus negocios.

Para ello, se financiarán proyectos empresariales relacionados con la optimización de la gestión de la pyme, la implementación de herramientas tecnológicas avanzadas, la implantación y certificación de normas y sistemas de calidad y el desarrollo de envases y embalajes a través de acciones de diseño, con una dotación presupuestaria de 3,5 millones de euros.

Los beneficiarios serán las pymes, incluidos los autónomos, que vayan a realizar un proyecto dirigido a la mejora competitiva de una actividad que se desarrolle en Extremadura, siendo la cuantía hasta el 80 por ciento de la inversión subvencionable.

Esta nueva orden de ayudas de competitividad es una modificación del anterior Decreto 105/2016, con una mejora en la gestión y procedimiento para facilitar la tramitación y solicitud. El procedimiento pasa a ser de concesión directa y, por tanto, se han flexibilizado los requisitos, aumentando el importe e incluyendo al comercio minorista tanto para la mejora de procesos como para la digitalización a través de software de gestión.

También se amplía a todas las actividades, excepto las que excluye el Reglamento de la UE y se reduce el empleo mínimo exigido de 5 a 3 trabajadores.

Otro aspecto importante es la mejora de la cuantía, pues por ejemplo, en la línea de optimización de procesos productivos, el límite era de 15.000 euros y a partir de ahora se podrá llegar hasta los 45.000 euros, y el desembolso de la ayuda pasa de un 35 a un 50 por ciento en su primer pago.

Por tanto, la redefinición de este programa de ayudas al tejido empresarial viene a complementar y sumarse a todas las actuaciones tomadas desde el inicio de la pandemia, buscando el impulso de la competitividad de las pymes extremeñas y contribuir a su recuperación tras la crisis sanitaria.

Otra de las ayudas es la destinada al fomento de la cooperación empresarial, ya publicada en el DOE el pasado 30 de octubre, para favorecer la competitividad y crecimiento de las pymes de Extremadura a través del desarrollo de proyectos de integración empresarial, colaborativos y el fomento de los clúster y Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEI) de la región, con un importe de convocatoria de 400.000 euros.

Serán beneficiarias las pymes, comunidades de bienes y sociedades civiles, AEI, clúster o similar denominación, con una cuantía entre el 75 y el 100 por 100 de las acciones subvencionables, que pueden oscilar entre los 9.000 y 50.000 euros.

Otra línea de ayudas es la destinada a la financiación de proyectos de investigación industrial y desarrollo experimental realizados por empresas extremeñas, desarrolladas por la Secretaría General de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad, por importe de 8 millones de euros y una cofinanciación en un 80 por ciento con fondos FEDER.

Para Rafael España, a lo largo de esta crisis sanitaria “se ha puesto de manifiesto más que nunca la importancia del conocimiento científico y tecnológico al servicio de nuestra sociedad, buscando soluciones a los problemas sociales, entre los que se encuentran los de nuestras empresas y autónomos”.

Por ello, se ha abordado la modificación del decreto de estas ayudas, con objeto de que las empresas beneficiarias dispongan de una sola norma que las regule de forma íntegra.

La Estrategia de Investigación e Innovación para la Especialización Inteligente de Extremadura (RIS3 Extremadura) es el instrumento para articular y poner en marcha la transformación económica necesaria para hacer de Extremadura una región más competitiva, así como la herramienta para el desarrollo del Programa Operativo Europeo.

Estas ayudas se encuadran en desarrollar un tejido empresarial e industrial internacionalizado y competitivo capaz de generar riqueza de forma sostenible en el tiempo, en régimen de concurrencia competitiva, con una clara vocación innovadora para poner a disposición de las empresas y agrupaciones de empresas un instrumento ágil y eficaz que facilite la realización de actividades de I+D y la incorporación de personal cualificado, incrementando su competitividad.

Las modalidades que se contemplan son ayudas para financiar proyectos de I+D realizados por una empresa que no sea de base tecnológica, ni startup, proyectos de I+D realizados por una agrupación de empresas con la prestación de servicios de al menos una Universidad y/o Centro de Investigación público o privado, proyectos de I+D realizados por una empresa de base tecnológica y proyectos de I+D realizados por una empresa startup.

Entre las modificaciones, cabe destacar que la evaluación económica y financiera del proyecto es exigible a partir de 60.000 euros de inversión proyectada, cuando anteriormente era exigible para proyectos a partir de 45.000. Se reduce del plazo máximo de ejecución de los proyectos, desde 24 meses hasta 18, y mejora la ejecución de los pagos, que pasa a ser de un primer anticipo del 70 por ciento, antes el 60, y un pago de liquidación del 30 por ciento, antes el 40.

Se establece la posibilidad de incorporar como personal auxiliar al proyecto a personas con titulación de Formación Profesional II y Formación Profesional de Grado Superior o equivalente, personal que podrá imputar hasta 1.720 horas al año a la ejecución del proyecto. Con la incorporación de estas mejoras en las empresas extremeñas, se revitalizará la economía regional y se creará un empleo cualificado.

Las cuantías de los proyectos de I+D empresas que no sean de base tecnológica ni startup aumentan desde 250.000 hasta 350.000 euros para pymes, y desde 500.000 hasta 750.000 euros para grandes empresas. Los proyectos de I+D realizados por una agrupación de empresas con apoyo de un centro tecnológico o la universidad aumentan la inversión subvencionable desde 500.000 hasta 750.000 euros cuando solo participan pymes en el proyecto, y desde 750.000 hasta 1.000.000 de euros cuando participa alguna gran empresa en el proyecto.

En los proyectos de I+D realizados por una empresa de base tecnológica, la inversión subvencionable máxima se incrementa desde 250.000 hasta 450.000 euros, y si los proyectos de I+D son realizados por una empresa startup, la inversión subvencionable máxima se incrementa desde 75.000 hasta 85.000 euros.

AYUDAS PARA TELETRABAJO Y EMPRENDIMIENTO DIGITAL

Por otra parte, y como ya anunció ayer la vicepresidenta primera, Pilar Blanco-Morales, el Consejo de Gobierno ha aprobado la autorización de la convocatoria de ayudas destinadas a la implantación de soluciones de teletrabajo y emprendimiento digital en empresas de Extremadura por importe de 3.500.000 euros.

Según Rafael España, “resulta esencial procurar minimizar el impacto social y económico y atender a las necesidades de las empresas más pequeñas, contribuyendo a mantener su actividad, y una de las fórmulas que pueden ayudar a la continuidad en la actividad productiva y el mantenimiento del empleo es el teletrabajo y el emprendimiento digital”.
De hecho, muchas de las empresas extremeñas han tenido que improvisar medidas de teletrabajo o tendrán que abordarlo en breve para estar preparadas en circunstancias similares. La implantación de tecnologías de nueva generación facilita la inmersión de las empresas en el entorno digital imperante en la actualidad, aumentando su competitividad, facilitando su gestión y aumentando la calidad de sus servicios.

El objetivo es favorecer la implantación de medidas públicas que permitan el establecimiento del teletrabajo en el mayor número de empresas posible y apoyar la modernización de las pymes y autónomos implantando soluciones de tecnologías emergentes, lo que a corto plazo permitirá paliar los efectos de la crisis económica derivada de la sanitaria.

Más allá de la propia crisis, a medio y largo plazo la implantación de las aplicaciones y sistemas TIC que conlleva la adopción del teletrabajo, provocará un incremento de la productividad de las empresas, así como la aparición de nuevas oportunidades de emprendimiento en el sector tecnológico, que permitirá avanzar en la adopción de procesos de cambio y transformación digital en su propia actividad.

En la modalidad de teletrabajo, está previsto un gasto para cada una de las categorías subvencionables de 1.500.000 euros. Para conectividad son subvencionables los servicios tanto de asistencia técnica para la elaboración de un ‘Plan de adecuación particularizado al teletrabajo’ como su implantación efectiva en la empresa.

Para ‘Oficina en la Nube’, son subvencionables por cada puesto de trabajo los sistemas de gestión empresarial y de relación con los clientes, así como la infraestructura o la plataforma desde la que hacer funcionar las tecnologías integradas por la empresa.

Asimismo, dentro de esta última categoría, las ayudas podrán destinarse a la modernización de los equipos tecnológicos, siendo la inversión subvencionable del 50 por ciento, con lo que se brinda a las empresas la posibilidad de adquirir tanto nuevos ordenadores y portátiles como las licencias de software. No serán subvencionables ni la compra de equipos que se consideran de carácter general, como teléfonos o cámaras web, ni la contratación de líneas con las operadoras de telecomunicaciones.

En la modalidad de Emprendimiento Digital, con un presupuesto de 2.000.000 de euros, se contemplan dos categorías de servicios subvencionables, como son el impulso a la implantación digital y la ciberseguridad, ayudas de las que se pueden beneficiar fundamentalmente las pymes y los autónomos en una cuantía que alcanzará hasta el 80 por ciento de la inversión subvencionable, con un máximo de 6.000 euros por beneficiario, independientemente del número de servicios que se soliciten. Como excepción, 50 por ciento de inversión subvencionable en la modernización de los equipos tecnológicos.

Las empresas podrán acceder a esta ayudas para contratar el apoyo que necesiten a la hora de definir sus planes de viabilidad de proyectos TIC, la implantación de soluciones, ampliar los conocimientos para adaptarse a las necesidades del mercado en la nueva economía digital, o para participar en campañas de concienciación sobre el uso práctico de las tecnologías. En ciberseguridad se subvenciona la asistencia técnica para la elaboración de un ‘Plan de adecuación técnica de ciberseguridad’ y el afianzamiento de esa ciberseguridad alcanzada.

Rafael España indicó que hay que entender las ayudas que se convocan como una forma de hacer frente a una situación sanitaria excepcional, con amplias y graves repercusiones económicas y sociales. “Es una forma de incentivar el uso de tecnologías para minimizar en lo posible el enorme impacto provocado por la pandemia”. Pero la Junta de Extremadura ya incentivaba, desde hace años, el tránsito hacia una economía digital.

En esta misma legislatura, por ejemplo, se han lanzado dos convocatorias de ayudas destinadas a pymes y autónomos para adoptar soluciones de comercio electrónico y TIC, con una dotación económica importante. Por tanto, estas ayudas complementan otros muchos esfuerzos destinados a dinamizar la transformación digital de Extremadura.

AYUDAS A ENTIDADES LOCALES

El consejero también explicó que se han habilitado ayudas para entidades locales de menos de 20.000 habitantes, destinadas al desarrollo de pueblos inteligentes, cuya orden de bases reguladoras se publicó el pasado 23 de octubre, por importe total de 1.000.000 de euros.

Con ello se trata de facilitar a los pueblos el acceso a las tecnologías capaces de mejorar la eficiencia y calidad de los servicios públicos que presta y, especialmente, diferenciarlos como destino turístico inteligente.

Las TIC son una herramienta muy útil para dar a conocer la oferta turística de cada localidad y mejorar la experiencia del visitante, puesto que a través de estos sistemas tecnológicos es posible facilitar al turista información sobre alojamientos o rutas a medida de sus intereses.

En concreto, las bases aprobadas contemplan las modalidades de Destinos Turísticos Inteligentes y Patrimonio Cultural, en la que los ayuntamientos interesados podrán adoptar soluciones TIC que permitan al turista interactuar con el entorno que visitan, como audioguías o sistemas de información turística multi-idioma. También soluciones para Movilidad del Turismo Inteligente, que complementa a la primera y prevé ayudas para facilitar una movilidad inteligente, sistemas que informan y sugieren al visitante zonas de aparcamiento o sobre control y seguridad en el tráfico.

Las ayudas podrán alcanzar un 80 por ciento de la inversión subvencionable, con un máximo de 75.000 euros, y esas cuantías vendrán determinadas por los costes del proyecto presentado y por el número de habitantes del municipio solicitante.

Para municipios de hasta 6.000 habitantes, se establece una ayuda máxima de 30.000 euros, que se elevará hasta los 50.000 euros si la entidad local solicitante cuenta con un censo de población que oscile entre los 6.000 y los 9.000 habitantes. Por su parte, el máximo de 75.000 euros en las ayudas se contempla para municipios con una población de entre 9.000 y 20.000 habitantes.

Estas actuaciones son idóneas para rentabilizar y complementar las redes de fibra óptica de las que ya se han dotado más de 200 entidades locales extremeñas de menos de 5.000 habitantes, con ayudas lanzadas también por la Junta de Extremadura, y la última de ellas, la cuarta convocatoria, se publicará en DOE en los próximos días con una dotación de 1.500.000 euros.

Estas convocatorias de ayudas buscan promover la transformación digital de la región, con el objetivo general que desde los ayuntamientos y mancomunidades se presten mejores servicios al ciudadano y dotar a las entidades locales de recursos tecnológicos para mejorar en eficiencia y calidad.

Ello contribuye a frenar la despoblación, puesto que unos servicios públicos de calidad constituyen un atractivo a la hora de retener población, un incentivo para el emprendimiento en economía digital y marca el camino hacia la implantación de la tecnología 5G.