El Servicio de Cirugía Cardiovascular del Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz ha realizado una complicada intervención quirúrgica en un paciente que estaba diagnosticado de lesiones coronarias y estenosis aórtica severa. La operación no se pudo realizar por vía convencional (conectando el paciente a circulación extracorpórea), ya que tenía mucho calcio en las grandes arterias e impedía su manipulación.

Una vez estudiado el caso, se decidió operar de coronarias sin parar el corazón e introducir una válvula transcatéter por un pequeño orificio en la aorta ascendente, vía transaórtica. La intervención se realizó el pasado 20 de octubre y el paciente ya ha sido dado de alta.

Hasta ese momento, en Europa se habían implantado tres prótesis del mismo tipo por este método, pero sin cirugía coronaria asociada, y ninguna en España.

La válvula en cuestión es la denominada LOTUS EDGE© (Boston Scientific), una evolución del modelo anterior ya usado por el Servicio de Badajoz. El diseño de este modelo de prótesis, así como de su sistema de montaje y liberación, son novedosos. Se encuadran dentro de un subtipo de TAVIS, que se denominan como “mecánicamente expandibles”, a diferencia de las existentes hasta ahora: balón expandibles y autoexpandibles.

LOTUS EDGE incorpora un mecanismo único de libración de la válvula, que permite tener el control en su totalidad hasta el momento de la liberación completa, permitiendo recapturarla y reposicionarla tantas veces como sea necesario. Están más indicadas cuando existe una calcificación importante de la válvula aórtica nativa del paciente. Además, debido a la configuración de su soporte, minimiza el riesgo de fugas paravalvulares.

En el implante participó todo el personal del equipo, liderado por el Jefe de Servicio, José Ramón González Rodríguez. Actualmente la Unidad de Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario de Badajoz es una de los que tienen mayor experiencia y mejores resultados en este tipo de implantes a nivel nacional.

La vía de abordaje transaórtica se realiza mediante una sutura circular en la aorta ascendente y con un sistema de punción se procede a la inserción de un introductor por el que van a navegar guías y catéteres hasta el corazón. El procedimiento es manejado mediante fluoroscopia con rayos X y hace posible el implante de la válvula protésica sin parar el corazón ni someter al paciente a circulación extracorpórea, como sería necesario en una cirugía convencional.

Una vez finalizado el procedimiento, se extrae el material utilizado junto con el introductor, se cierra la aorta y la herida torácica practicada. Así permite una recuperación precoz y disminución de la morbilidad de los pacientes, tanto en la Unidad de Cuidados Postoperatorios de Cirugía Cardiovascular (UCP), como en la planta de hospitalización.

La Unidad de Cirugía Cardiovascular del Complejo Hospitalario de Badajoz, sigue siendo uno de los servicios punteros en técnicas y resultados en España.