Las organizaciones agrarias UPA-UCE Extremadura y Asaja Extremadura así como Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, han anunciado hoy la paralización de entrega de tabaco a las industrias del 16 al 23 de noviembre como medida de protesta por la difícil situación que vive el sector ante la amenaza de que este cultivo quede fuera de la PAC.

Tanto las organizaciones agrarias como las cooperativas coinciden en que está en juego el futuro del sector, ya que podría quedar fuera del Plan Estratégico Nacional de la PAC, que se comenzará a negociar en diciembre en España, debido a que la comarca tabaquera extremeña es una de las más pequeñas que lo integran.

El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, Ángel Pacheco, defiende el mantenimiento del cultivo del tabaco por el importante y trascendental papel que tiene en Extremadura y, fundamentalmente, en el norte de Cáceres, donde se produce el 97% de la producción nacional.

“Con las actuaciones que llevaremos a cabo queremos reivindicar el mantenimiento de la estructura que este cultivo esencial tiene en la PAC, porque no podemos permitirnos perder el empleo y riqueza que socialmente genera en la zona”, mantiene Pacheco.

Por su parte, el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, ha destacado la gran incertidumbre que reina en el sector ante la amenaza de que desaparezca la región tabaquera para simplificar e ir encaminados a una ayuda lineal por hectárea. “Esto supondría la pérdida del 50% de los apoyos directos que reciben los tabaqueros, que se traduce en unos 14 millones de euros”, ha señalado.

Huertas señala que, a pesar del trabajo que se viene realizando, la realidad es que no hay una solución encima de la mesa que garantice el mantenimiento del cultivo. “Además, si miramos al mercado para tratar de recuperar la rentabilidad de las explotaciones, vemos que los precios que están recibiendo los tabaqueros están por debajo de los costes de producción”, denuncia.

En opinión de Ángel García, presidente de Asaja Extremadura, “la amenaza es clara ya que si no se incorpora la comarca tabaquera extremeña al Plan Estratégico, este cultivo desaparecerá y con ello perdemos todos”.

Blanco solicita el apoyo de toda la sociedad extremeña y mantiene que, si no se da una solución, habrá más movilizaciones para reivindicar los derechos de los agricultores”.