La consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, ha destacado la gran importancia que tendrá el regadío en Tierra de Barros para Extremadura, así como el gran impacto económico y social que supondrá para la región.

Así lo ha puesto de relieve durante la presentación del proyecto, en comparecencia de prensa, en la que también han intervenido el secretario general de Población y Desarrollo Rural, Manuel Mejías Tapia, y el presidente de la Comunidad de Regantes de Tierra de Barros, Isidro Hurtado.

La responsable de Agricultura ha subrayado que este regadío constituirá un valor potencial para el sector agroalimentario de la región, además de ser una buena herramienta para combatir la despoblación y, al mismo tiempo, entrañará una importante fuente de ingresos económicos.

Desde el minuto cero la Junta ha creído y luchado por hacer realidad este proyecto, cuya declaración de interés ya figura en el borrador de las cuentas estatales, según ha explicado tras agradecer a la comunidad de regantes y en especial a su presidente la colaboración para seguir avanzando y que el proyecto al fin “vaya a ser una realidad”.

“No existe ninguna actuación semejante en la historia reciente de Extremadura, ni mejor plan de empleo rural, ni mejor programa de fijación de la población rural”, como la transformación en regadío de 15.170 hectáreas en Tierra de Barros, lo que asegurará el futuro de muchas explotaciones, cultivos y empresas, ha apostillado Begoña García.

Un regadío que impulsará la cohesión social y territorial, que se adapta a los embates del cambio climático, que es necesario para la supervivencia de los cultivos de olivares y vides sembrados, y que marcará un antes y un después en la comarca y en la agroalimentación extremeña, ha insistido.

El secretario general de Población y Desarrollo Rural, Manuel Mejías Tapia, ha señalado que este proyecto está basado en criterios medioambientales; además, se han seguido otros criterios, como el respeto al patrimonio arqueológico, la seguridad de las balsas o la fiabilidad en el funcionamiento hidráulico.

Asimismo, según Mejías, se ha optado por la energía fotovoltaica, que incrementa la inversión inicial, pero disminuye los costes de explotación, de modo que “pesa más el coste de optimización que el coste mínimo”.

El presidente de la Comunidad de Regantes de Tierra de Barros, Isidro Hurtado, ha recordado que ha sido un proyecto en el que se ha trabajo intensamente y que ha tenido unas mejoras importantes, “desde que empezamos hace cuatro o cinco años con el proyecto básico hasta el que presentamos hoy”.

Hurtado ha destacado también la “ilusión y confianza en que salga adelante un proyecto que no tiene marcha atrás”, y que es una “buena noticia” el que al final se haya conseguido que se abra la puerta a que el Gobierno central entre a formar parte de este proyecto.

PROYECTO DE INFRAESTRUCTURAS ESENCIALES

En cuanto a los principales datos de este nuevo regadío, se habilitarán 6.586 parcelas en los municipios de Almendralejo, Alange, Aceuchal, Villafranca de los Barros, Villalba de los Barros, Ribera del Fresno, Solana de los Barros, Torremejía, La Zarza, Fuente del Maestre, Mérida y Villagonzalo, que se verán beneficiados en este proyecto.

Según ha detallado la consejera, se contará con una dotación de 2.765 metros cúbicos de agua por hectárea al año, a través de riego de apoyo con sistema por goteo, destinando el 63,4 por ciento a las viñas, el 36,2 por ciento a olivares y el 0,4 por ciento restante a otros cultivos.

Se abastecerá de los embalses de Alange y Villalba. El sistema de riego será por demanda ordenada, bajo petición previa del regante a la comunidad de regantes, que establecerá el horario de riego.

El sistema consta de dos captaciones de aguas superficiales con sus respectivas estaciones de bombeo, una en Alange y otra en Villalba; así como una serie de conducciones de impulsión y conducciones principales de los recursos hídricos entre algunas de las poblaciones.

Además, se establecen 17 sectores de riego y las 3 balsas de regulación incluidas en el proyecto disponen de una capacidad de almacenamiento de 14 hectómetros cúbicos. Dispondrá de una planta fotovoltaica, que producirá 11,4 megavatios y ocupará más de 32 hectáreas.

El 65 por ciento de la energía necesaria para este regadío se aportará desde la planta con energía renovable, lo que supondrá un ahorro de coste energético estimado en el 79 por ciento, es decir, 44 millones de euros en 25 años.

El presupuesto total para habilitar este regadío asciende a 250 millones de euros y, en breve, se procederá a tramitar la información pública de la evaluación de impacto ambiental y la concesión de agua con la Confederación Hidrográfica del Guadiana.