Ingredientes:

  • 1 sepia grande
  • 6 níscalos
  • 1 cebolla
  • Tomillo fresco
  • Perejil
  • Vino blanco
  • Sal y pimienta al gusto

Elaboración:

En primer lugar caramelizamos la cebolla y, para ello, la picamos en juliana y la ponemos a fuego lento en una sartén con aceite de oliva, añadiendo un pellizco de sal y otro de bicarbonato para que el proceso de caramelización sea rápido.

Mientras la cebolla se va haciendo, limpiamos la sepia y retiramos los tentáculos y el pico. El cuerpo y las aletas los cortamos en tiras largas y finas y una vez que esté caramelizada la cebolla le incorporamos la sepia y la salteamos.

Limpiamos bien los níscalos con un papel de cocina humedecido y los cortamos en tiras. Añadimos los trozos de setas y dejamos que se cocine el conjunto durante diez minutos para que los níscalos estén bien tiernos y la sepia esté blandita.

Añadimos un chorreón de vino blanco, espolvoreamos con perejil picado y subimos el fuego dejando que la salsa reduzca durante dos minutos y servimos muy caliente con unas rebanadas de pan.