Las personas migrantes tienen, y tendrán, un papel clave en la lucha contra la despoblación del medio rural y por el desarrollo sostenible de la agricultura y la ganadería en España. Es una de las conclusiones del proyecto ‘UPA Integra’, que está desarrollando la organización agraria. Con entrevistas personales, recogida de datos demográficos y la realización de un exhaustivo estudio prospectivo, los resultados se han publicado hoy en un amplio informe, una guía práctica, y otros materiales impresos y audiovisuales.

“El medio rural ofrece oportunidades a las personas migrantes que acuden a nuestro país a desarrollar un proyecto de vida. Su grado de integración y su calidad de vida son buenos, pero siempre cabe mejorar”, han señalado desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos. Una mejora que debe ser afrontada por las Administraciones “sin demora”, con recetas que, señalan desde UPA, demuestran que lo que necesitan los migrantes y los autóctonos rurales es “básicamente lo mismo”: servicios, mejora de las infraestructuras, políticas que faciliten el acceso a la vivienda y al empleo, muy especialmente fomentando el emprendimiento.

Durante la pandemia, la sociedad ha sido más consciente de que el medio rural nos alimenta a todos, “pero el medio rural no es una entelequia, somos personas, agricultores y ganaderos, que con nuestro trabajo producimos alimentos para toda la sociedad. Y en esa labor, el trabajo de los migrantes es, y seguirá siendo, fundamental”, aseguran desde UPA.

Materiales para desmontar tópicos

Gracias al proyecto ‘UPA Integra’, la organización rural ha lanzado diversos materiales, accesibles desde su sitio web, orientados a ayudar a las Administraciones y a la sociedad en general, en primer lugar, a ser conscientes de la realidad que afecta a migrantes y a autóctonos rurales, y en segundo, a resolver las dudas y problemas que afrontan. Además, UPA ha lanzado una serie de dos vídeos que muestran ilustrativas historias de vida sobre personas migrantes y su relación con agricultores y ganaderos españoles.

La formación es clave. Las personas migrantes señalan problemas con el idioma, o con las competencias profesionales requeridas para el trabajo en el campo, como algunos de los factores más importantes para su integración en el mundo laboral. La burocracia y los complejos trámites administrativos es señalada como uno de los principales quebraderos de cabeza para los empleadores.

UPA señala algunas recetas positivas, como la creación de bolsas de trabajo o la realización de cursos de formación de lengua castellana y de competencias profesionales. También es muy conveniente facilitar la instalación de personas migrantes en zonas que sufren despoblación, y poner en contacto a personas migrantes y agricultores y ganaderos que carezcan de relevo generacional. Y por supuesto apoyar a las mujeres rurales, migrantes y autóctonas, y a los jóvenes.

UPA seguirá difundiendo en los próximos meses los materiales y conclusiones del proyecto UPA Integra, gracias a la firma de convenios con ayuntamientos, y a través de su red de oficinas y sus redes sociales, un proyecto que cuenta con financiación de la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (Secretaría de Estado de Migraciones), cofinanciado por el Fondo Social Europeo.