De su padre belga ha heredado el físico, y de su madre murciana las raíces de una tierra que, como la extremeña, respira flamenco y folclore. “Esa categoría de que en Murcia no es flamenca por antonomasia le da un respiro a la creación, y a la forma de vivir el flamenco. Creo que juega a nuestro favor”

El que les habla es Derek Van Den Bulcke “Flamante” (Lorca, 1991) que nos presenta su último trabajo “Quebranto de nana y llanto”. Una provocadora obra que te obliga a mantener en alerta los cinco sentidos y alguno más, que seguro tenemos dormido y con el que no contamos. ‘Quebranto…’ es una instalación que se alimenta de recursos propios de la postmodernidad como el sampling, el pastiche, la copia, el glitch o el noise y eso, no está ‘a la orden del día’. Este ‘Quebranto’ provoca zozobra y curiosidad a partes iguales, porque el cuerpo no tiene muy claro cual será el próximo estímulo audiovisual que va a removerle por dentro. Presentado recientemente en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía, se desarrolla más allá de los límites establecidos en cualquier género artístico.

En la línea de grupos como ‘Los Voluble’, ‘Flamante’ presenta una performance en la que se busca “retomar el espíritu crítico del arte flamenco, cuestionando la posición del arte contemporáneo y su producción en la sociedad actual, usando los convencionalismos para hacer tambalear las reglas de estilo, género y sentido que legitiman la propia historia del arte”. Para Derek, el flamenco es un campo de producción cultural, un laboratorio de ideas, un maná artístico. Movimientos, sonidos, sensibilidades, tangibles e intangibles, visibles e invisibles…, ‘Flamante’ nos convierte en atónitos espectadores frente a su valentía artística.

Contenga la respiración si es ortodoxo y respire por la herida. Ya veremos lo que hacemos con ella cuando se quebranten las normas actuales, y se ajusten con las nuevas. Aún estamos a tiempo de seguir reescribiéndolas. Pasen y lean.

¿Qué es “Quebranto de nana y llanto”?

Es un trabajo que lo considero en cierto modo bisagra, entre lo que venía haciendo que era bastante experimental, y lo que voy a hacer ahora. Tiene que ver más con lo musical, con lo rítmico y con lo que se conoce como álbum de estudio, alejándome del arte sonoro performativo. Mis inquietudes y mi propia experiencia han hecho que vaya consolidando una serie de técnicas y conocimientos, que ahora quiero poner en práctica.

¿Qué ha sido lo más complicado?, ¿componer la obra o explicarla?

La obra no ha sido tan complicada de componer porque ha estado muy dilatada en el tiempo; llevo más de un año fraguándola a fuego lento, y creo que ha sido bastante orgánico como ha ido surgiendo ya sea por cuestiones de cuarentena y aislamientos, o por mi contacto directo con la naturaleza, ya que vivo en un pueblo, Blanca, en Murcia. Todo esto ha provocado que haya sido con un ritmo muy pausado, y también muy bonito. Era un disco necesario. Por otra parte, creo que es más difícil explicarla que comprenderla porque creo que se entiende el contexto al escucharla; está muy pensada la consecución de pistas, desde la primera hasta la última. Esta obra es un viaje que pertenece a una etapa de mi vida y a una serie de emociones que se complementa con el título.

¿Cuándo tuvo claro que el flamenco era tan dúctil al techno, a la reformulación de lo audiovisual y el sonido?

Esa conciencia de darle un aporte audiovisual, un boom sonoro con temáticas nuevas y con elementos de la música contemporánea, me venía de hace tiempo. Es casi un experimento personal…, ¿Qué pasaría si mezclase estos artistas que tanto me gustan con Camarón o Agujetas? vas haciendo esa especie de experimento sensible, y luego lo intentas volcar en la producción artística.

‘El flamenco puro es la vanguardia’, ¿está de acuerdo?

Si, considero que en el origen del flamenco, en esa pureza, hay muchos elementos que son profundamente transgresores pero que en muchos casos están obviados o pasados por alto por una crítica tradicional. Cuando recurrimos con la llamada a la pureza o a su origen, vemos elementos que pueden haber sido olvidados o al menos, no recordados o cristalizados, y ahí hay un mundo por explotar. Al usarlos, no dan esa apariencia de contemporaneidad, pero siempre estuvieron allí. El origen del cante hondo tiene una potencia contemporánea.

¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Estoy con el disco ‘Theory of the flamenco’, un trabajo más colaborativo porque estoy incluso pensando en que se convierta en un disco epistolar; que sea una conversación entre mis inquietudes y los artistas que valoro, y que pueden aportar no solo desde la perspectiva flamenca, sino más musical, experimental. Además, yo lo entiendo como un 360º porque también produzco el disco, la portada, y algún tipo de escrito que complementa al propio trabajo. Que no se quede solo en lo meramente sonoro, sino en lo poliédrico, que se complemente entre sí desde varios puntos de vista

¿Qué ha descubierto del flamenco, creando esta obra, que no sabía?

Desde una visión más tangible: palos y autores ancestrales que desconocía, y también cantes sueltos, a palo seco, como la toná, el martinete…, siempre presentes…, siempre descubro nuevas maneras y formas de enfocar el flamenco, de escucharlo.

Palop Flamenco