La Dirección General de Sostenibilidad de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha liberado este lunes dos ejemplares de lince ibérico en el Valle de Matachel, en el marco del programa de reforzamiento poblacional y genético de la especie.

Ambos ejemplares, un macho y una hembra, llamados Ribadeu y Rea, procedían del Centro de Cría en Cautividad de Zarza de Granadilla, dependiente del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN). Estos linces habían sido elegidos genéticamente, de entre los nacidos en el centro, para consolidar la población en uno de los territorios más idóneos de la región, tanto por la densidad de población de conejo existente en la zona, principal alimento del lince, como por la adecuada red viaria que evita los atropellos, una de las principales causas de mortalidad del lince.

En total, en la campaña 2021 se van a liberar en Extremadura siete ejemplares de lince ibérico, todos en el mismo entorno. A lo largo de la semana se liberarán otros cinco ejemplares (dos hembras y tres machos) procedentes de los Centros de Cría Silves de Portugal, del Centro de Cría Acebuche (Huelva) y de la Olivilla (Jaén).

La suelta de hoy, que ha contado con la asistencia de la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, y la directora del OAPN, Mª Jesús Rodríguez, es la octava suelta de linces ibéricos que se lleva a cabo en Extremadura y la primera del nuevo proyecto Life LynxConnect en el que participa la Junta de Extremadura, a través de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad.

Con este programa, que se inició en septiembre de 2020, se pretende alcanzar una población de la especie autosostenible y genéticamente viable, facilitando la conectividad de los núcleos de población de Andalucía, Extremadura, Portugal y Castilla-La Mancha, garantizando no sólo el aumento de las poblaciones, sino también el adecuado intercambio genético de la especie.

El proyecto cuenta con una inversión de 18 millones de euros, se prolongará durante cinco años y contempla la creación de dos nuevos núcleos en Sierra Arana (Granada) y Lorca (Murcia).

En estos ocho años de reintroducciones, desde el año 2014, y con los nacimientos de hembras en libertad de años anteriores, son ya 153 los ejemplares que habitan en la región, de los que se han contabilizado 15 hembras reproductoras territoriales en el Valle del Matachel, en el LIC del Río Ortiga y en el LIC de Valdecañas-Ibores.

El Plan de Acción y la Estrategia Ibérica para la Conservación del Lince Ibérico se aprobó en el año 2000, entre España y Portugal, y en el año 2005 se pone en marcha el Programa de Cría en Cautividad y Conservación ex situ, con la construcción de cuatro centros de cría; entre ellos, el centro de Zarza de Granadilla del que proceden los ejemplares que hoy se reintroducen en el Valle de Matachel.

El reto a partir de ahora es crear una población consolidada y viable de esta especie singular de la Península Ibérica.

Tras más de 15 años de esfuerzos en consecutivos programas, el lince ibérico, al borde de la extinción, ha sido reclasificado en la categoría en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza pasando de ‘en peligro crítico’ a ‘en peligro’.

Los expertos señalan que tras seis décadas de declive de la población y de su área de presencia, entre 2002 y 2012 el tamaño de la población del lince ibérico se ha multiplicado por diez, existiendo en la actualidad casi 900 individuos (el 81% en suelo español y el 19% en territorio portugués). Asimismo, el área de presencia de esta especie también ha experimentado un aumento considerable.

El Programa de Reintroducción se está desarrollando con éxito en Vale do Guadiana (Portugal), Valle de Matachel y Río Ortiga (Extremadura), Montes de Toledo y Sierra Morena Oriental (Castilla-La Mancha) y Guadalemellato y Guarrizas (Andalucía).