La bajada de la incidencia acumulada en los casos COVID-19 permite flexibilizar las medidas de movilidad y reanudar las actividades culturales programadas. De este modo, los alumnos del profesor Guillermo Galindo del Conservatorio Superior de Música “Bonifacio Gil” ofrecerán en la tarde de hoy lunes, tres audiciones en la Sala Azul del Palacio de Congresos de Badajoz, contemplando todas las medidas de seguridad necesarias para garantizar la confianza de los asistentes. Todas las audiciones son abiertas al público hasta completar aforo.

Son tres las agrupaciones que intervendrán. En primer lugar a las 17 horas podrá escucharse una audición de alumnos de Música de Cámara con obras de diversos autores, entre la que destaca una selección de piezas españolas de Federico García Lorca para flauta y piano y dos dúos muy interesantes de flauta y percusión de F. Poser y L. Stein.
Tras una pausa de 15 minutos, a las 18:30 horas asistiremos a un concierto a cargo de los alumnos de Quinteto de Viento donde se podrá escuchar la Petit Suite de Debussy, obra adaptada de la original para piano a cuatro manos, Quinteto clásico de Nielsen y las Seis Bagatelas de Ligeti.

Por último, y tras otra pausa de 15 minutos para garantizar la correcta ventilación del espacio, a las 20 horas, se ofrecerá un concierto a cargo del Grupo de Metales del CSMB, bajo la dirección del profesor Galindo, con obras de Gershwing, Joplin, Gabrieli y la conocidísima Pavana para una Infanta Difunta de Fauré.

Los alumnos de las especialidades instrumentales de viento son los que presentan mayor dificultad para garantizar la regularidad en sus clases de grupo, ya que a mediados de noviembre el servicio de Riesgos Laborales de la Conserjería de Educación de la Junta de Extremadura recomendó no impartir clases a agrupaciones de más de dos instrumentos de viento, y hacerlo solo de manera excepcional con tres instrumentistas.

A pesar de cumplir con todas las medidas de prevención, como el uso de pantallas protectoras, la distancia de seguridad y la ventilación continua de las aulas, resulta complicado montar conciertos como los que hoy tenemos el lujo de escuchar. Estos son fruto del tesón y la voluntad del profesor y los alumnos, que han realizado ensayos parciales durante todo el curso, estableciendo distintas combinaciones en las agrupaciones, multiplicando el esfuerzo de montaje. Del mismo modo, se han reunido para el ensamblaje final en el conocido Espacio Aftasí, lugar donde el aula de percusión imparte sus clases actualmente.

Desde el Conservatorio Superior indican que “el resultado del esfuerzo titánico que ha supuesto la preparación de estos conciertos merecerá la pena, pues el programa está cargado de emoción, de sonidos plenos que nos transportan a otro universo, aquél en el que la normalidad nos hace a todos volver a la vida y a la cultura a través de la música de alta calidad”.