Los cajeros automáticos instalados por la Diputación de Badajoz en treinta pequeñas poblaciones de la provincia que se quedaron sin entidad bancaria siguen despertando el interés en el territorio nacional. Hoy ha sido una delegación de la Diputación de Guadalajara la que ha estado visitando los instalados tanto en Barbaño como en Aljucén.
En concreto, se han desplazado hasta la provincia pacense el diputado provincial de Obras y Servicios, Ramiro Magro, junto con dos técnicos más de la institución guadalajareña. En su visita, han estado acompañados del diputado de Fomento pacense, Francisco José Farrona, y del director del área, José Carlos Cobos., y siendo recibidos en ambos casos por los alcaldes de Barbaño y Aljucén, Sergio Tena y José Antonio Carmona, respectivamente.
El diputado provincial de Guadalajara ha señalado que su territorio comparte con el de Badajoz “el problema de la despoblación y el de la brecha financiera y por eso vamos a desarrollar un proyecto casi calcado al que se ha puesto en marcha en Badajoz, teniendo en cuenta, además, que en nuestra provincia hay incluso más municipios con población muy reducida”.
En el caso de la provincia de Guadalajara, se plantean la instalación inicial de una treintena de cajeros. “La demanda ha sido alta, pues hemos recibido ochenta solicitudes de municipios, incluso hasta de un pueblo con 20 vecinos. Pero, de momento, atenderemos a treinta”, asegura Magro.
Por su parte, el diputado de Fomento de la Diputación de Badajoz, Francisco José Farrona, se ha mostrado muy satisfecho por el hecho de que esta iniciativa despierte el interés de otras provincias. “Estamos muy contentos que otras administraciones se interesen por nuestras iniciativas, dentro del intercambio de experiencias que deben tener las distintas diputaciones con un objetivo común, como es luchar contra la despoblación, seguir con los pueblos abiertos y mantener la calidad de los servicios”.
El diputado de Guadalajara, Ramiro Magro, ha podido comprobar las ventajas de la instalación de estos cajeros, a través de las experiencias de sus alcaldes. José Antonio Carmona, primer edil de Aljucén, era claro a la hora de destacar los beneficios: “Para Aljucén, que es un pueblo que vive del turismo, ha sido un servicio muy positivo, ya que teníamos que desplazarnos a Mérida si queríamos hacer alguna gestión bancaria. Por tanto, es muy recomendable esta medida, porque da vida a los pueblos”.
Cabe reseñar que hasta el pasado mes de febrero, estos cajeros instalados en la provincia de Badajoz han movido 5,6 millones de euros como consecuencia de las 57.745 operaciones bancarias realizadas por los usuarios.
Unos datos que certifican el éxito del Plan de Lucha contra la Exclusión Financiera, aprobado por la institución provincial en 2018 y que se plasmó en la instalación de estos treinta cajeros durante los años 2019 y 2020, una vez adjudicado el contrato a Caja Rural de Extremadura, cuyos técnicos también han estado hoy en la visita. En concreto, este plan ha permitido el acceso a este tipo de servicios a más de 13.000 habitantes directos de la provincia (que crece en época veraniega y en fechas concretas), así como a numerosas empresas y visitantes de nuestros pueblos, mejorando la calidad de vida en los mismos.
Mejora el turismo rural
El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha reconocido en más de una ocasión que este plan es uno de los que más orgulloso se siente y ha valorado que estos cajeros también estén incidiendo en “mejorar la calidad del turismo rural”.
Una calidad de vida que evita la despoblación de estas zonas rurales y los desplazamientos a otros núcleos urbanos de mayor entidad. Con esta iniciativa se apuesta por la vertebración territorial y la lucha contra la despoblación, uno de los ejes de la acción del actual gobierno provincial que preside Miguel Ángel Gallardo y por la que se sigue apostando. Este año se han consignado 750.000 euros para este plan, para sufragar el alquiler y mantenimiento de los cajeros.
Cabe recordar que la anterior crisis cerró cientos de oficinas bancarias en el país y estas pequeñas localidades de la provincia debían afrontar el problema de la despoblación con el añadido de la desconexión financiera.
Es por ello, por lo que la Diputación de Badajoz apostó por este plan, con el objetivo de dotar a una treintena de pueblos de los mismos servicios que las grandes ciudades.
De esta forma, la provincia de Badajoz se ha convertido en ejemplo y modelo con esta iniciativa a nivel nacional. De hecho, el PSOE en el Senado presentó una moción en septiembre de 2020, que se aprobó por mayoría absoluta, para garantizar los cajeros en las áreas rurales de España que se quedaron sin cajero. En este sentido, el presidente de la Diputación de Badajoz llegó a visitar el Senado en Madrid para ofrecer detalles del modelo implantado en Badajoz.
Los cajeros automáticos, abiertos las 24 horas del día como si fueran una gran oficina bancaria al aire libre, está operativos en estas 30 poblaciones de la provincia de Badajoz: Acedera, Aljucén, Atalaya, Barbaño, Baterno, Capilla, Casas de Reina, Cristina, Fuente del Arco, Gargáligas, Garlitos, Guadajira, Garbayuela, Helechal, Higuera de Llerena, Hinojosa del Valle, La Lapa, Magacela, Malcocinado, Mengabril, Orellana de la Sierra, Reina, Sancti Spiritus, Tamurejo, Torremayor, Trasierra, Valle de Matamoros, Valverde de Burguillos, Villarta de los Montes y Zarza Capilla. La localidad más grande es Torremayor (957 habitantes) y la más pequeña Risco (con 140).
Sin comentarios