En la mañana del 8 de mayo de 2021 fallecía Alfonso García Delgado, Alfonso ‘el de la fábrica’ como cariñosamente le conocían todos sus vecinos, a la edad de los 97 años, toda una institución en Ribera del Fresno que deja huérfana a la localidad de la que ha venido siendo hasta ahora su abuelo más longevo.

Alfonso había nacido un 10 de abril de 1924 y como todos los chicos de su edad, como todos los de su generación, muy pronto comenzó a trabajar en la desaparecida hoy, fábrica electro harinera «Ntra. Sra. Virgen del Valle», con edad de 14 años y hasta su jubilación en 1989, a los 65, fábrica que cerró sus puertas poco después de la jubilación de García Delgado, fábrica que se habría inaugurado dos años antes de nacer nuestro protagonista y bendecida por el cura párroco de Valverde de Llerena, don Arcángel Domínguez López en enero de 1922.

Toda una vida la de Alfonso dedicado a la fábrica, desde 1938, en medio de una guerra civil hasta 1989, en plena democracia de España. Entró cuando regentaba la fábrica José López González, más tarde regencia que pasó a tener su sobrino Emilio Valverde López y por último se jubilaría con los hijos del mencionado Emilio, los Valverde Casillas.

Tres generaciones por las que ha pasado Alfonso trabajando codo con codo con cada dueño de esta empresa ribereña al prestar servicios de encargado de personal, aunque bien hacía todos los trabajos que le encomendaban como trabajador que era de la que él sentía como su casa.

Vida nada fácil la que le tocó vivir, puesto que conoció allí mismo en su lugar de trabajo la trágica muerte, primero de su compañero Fernando Almoril en 1950 y acto seguido la de su hermano Diego que trabajaba con él, cuando sólo contaba con 19 años de edad, así lo narra hoy su hijo Diego, “mi tío Diego el 13 de Octubre de 1951, dos meses antes de yo nacer, y por eso me bautizaron con el nombre de Diego. Para mi familia y la de Fernando, fue un mazazo impresionante y para el pueblo en general, que en el plazo de un año, murieran dos personas tan jóvenes”.

Diego, María, Virginia, Carmen y Claudio fueron los hermanos de Alfonso, todos ya fallecidos, hijos de Fernando y Cándida. Alfonso, poco antes del suceso narrado, había casado con Luisa Araya, con quien tuvo cuatro hijos, Diego, Alfonso, Guadalupe y Juan Fernando y seis nietos, Sara, David, Pablo, Celia, Irene y Guillermo. En 2016, hace 5 años, perdería a la que ha sido su compañera de viaje en este caminar, Luisa, su compañera, su todo para él.

Así hoy domingo día 9 de mayo, su hijo Fray Alfonso García Araya O.F.M., Guardián del Convento de San Buenaventura, Orden Franciscana y Director Espiritual de la Hermandad de Nuestra Señora de Guadalupe, que reside en dicho templo, presidiría la eucaristía celebrada y predicada, ayudado en la tarea litúrgica por los sacerdotes Don Antonio Pina Ramos y D. Nemesio Frías Palanco, una misa cantada en la cual un Fray Alfonso visiblemente emocionado ha dejado claro: “En esta iglesia se hizo cristiano mi padre, aquí se bautizó y de ella se despide hoy’. Quien tuvo palabras de agradecimiento “por cuantos se han preocupado desde siempre por la salud de mi padre, por quienes han llamado estos días y por cuantos no han podido asistir y les hubiese gustado, como a todos los presentes. A los médicos y enfermeras que nunca le han faltado, a su cuidadora Elvira que ha estado en todo momento con él, a mi hermana Lupe y José que son quienes realmente han estado el día a día con él. Como al párroco Don Antonio Pina quien tras la misa pasaba a visitarle, como al resto de mis hermanos, y sus nietos”.

Todo el pueblo quiso rendirle homenaje acercándose a darle su último adiós a las 10:30 horas, en la parroquia. Una despedida que se inició a pocos metros de la casa en la que ha venido residiendo, en calle Cura. Justo en la puerta principal del templo de Ntra. Sra. de Gracia, donde desde que comenzó el tiempo de pandemia se ha improvisado para la familia del difunto dar el pésame, recibiendo así a cuantos le conocieron.

Juan Francisco Llano