Educar en tiempos de pandemia es algo que, al igual que ha ocurrido con otras acciones cotidianas de nuestras vidas, exige capacidad de adaptación e innovación para poder dar respuesta, sin perder calidad ni eficacia, a las necesidades educativas y de desarrollo del alumnado. Por este motivo, desde el centro educativo IES Bárbara de
Braganza de la ciudad de Badajoz, se ha apostado desde un primer momento por mantener activa la participación en todos aquellos programas educativos que redunda, muy positivamente, en todos los miembros que integran a su comunidad educativa, adaptando la forma de participación-acción y, garantizando que el alumnado, siga disponiendo de alternativas complementarias y extraescolares que contribuyan al fin último de la educación: la formación integral en sus diferentes niveles.

Así, uno de los proyecto del centro que ha visto fuertemente modificada su forma de ejecución a consecuencia de la pandemia, ha sido el programa ERASMUS+. Dicho programa, en su estado original, pretende establecer cauces de comunicación, participación y aprendizaje mutuo entre el alumnado y profesorado de diferentes países de la Unión Europea. Cada curso académico la temática y forma de trabajo cambia, pero en su origen radica siempre una acción conjunta de encuentro-intercambio y de trabajo colaborativo-aprendizaje mutuo entre todos los centros participantes.

Evidentemente, los encuentros presenciales que venían celebrándose por medio de viajes europeos a otros países y, la recepción en el nuestro de alumnado y profesorado extranjero, no han podido celebrarse como tal este curso académico, pero ello no ha impedido que el centro se reinvente e intente favorecer esos encuentros y formas de aprendizaje a través de una de las armas de socialización más poderosas con la que se tiene la suerte de contar en estos tiempos: las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

Es así como, el objetivo principal del programa en este curso académico se centra en fomentar el acercamiento y conocimiento del patrimonio cultural y de tradiciones europeas a través de la educación digital como vía de acercamiento, intercambio y aprendizaje. En ello se presenta una oportunidad muy valiosa: la de dar a conocer el gran legado cultural y patrimonial de Extremadura a través de una metodología de trabajo cien por cien digital y con una gran capacidad de alcance e impacto en los diferentes países europeos que participan.

De este modo, el proyecto queda definido en su fase de implementación práctica, en 6 talleres internacionales, que tienen como actividad principal el diseño de una “escape room digital” sobre las tradiciones, cultura y leyendas de cada zona.

En este proceso, el alumnado participante es protagonista en todo momento: tanto en la realización de las “escape room” de su país como en la participación de las diseñadas por otros estudiantes europeos de los diferentes países participantes. El alumnado participante no solo aprende acerca de su país y, en nuestro caso, de la región extremeña, sino que también tiene que investigar sobre otras culturas europeas para, más tarde, participar de las “escape room” que sus compañeros/as europeos les propondrán.

Esta actividad central es completada con otras actividades complementarias que se llevan a cabo en diferentes momentos del curso académico. También se pretende publicar un libro electrónico diseñado entre todo el alumnado participante, donde se incluirán las historias y leyendas que han encontrado, las anécdotas sobre la cultura local, las tradiciones que más le llamaron la atención, cuentos misteriosos, o lugares y personas significativas y legendarias entre otros.

Con todo ello, se pone de manifiesto la posibilidad de adaptar la participación en proyectos educativos tradicionalmente desarrollados de un modo presencial, y resultando evidente los múltiples beneficios que las mismas pueden aportar con este pequeño cambio metodológico en su implementación final. Así, se favorece el acercamiento del alumnado de un modo responsable y más productivo a las TIC, el establecimiento de
nuevas relaciones interpersonales e intercentros de, además, diferentes países europeos, el acercamiento a
diferentes culturas y tradiciones europeas por medio de una metodología de trabajo activa, participativa, lúdica y de trabajo en equipo, o el desarrollo de habilidades sociales y de comunicación aprendiendo a superar las barreras físico-espaciales entre lugares situados a miles de kilómetros.

Esta experiencia del instituto pacense IES Bárbara de Braganza, demuestra pues que, a pesar de las múltiples consecuencias negativas que, desgraciadamente, nos ha dejado esta pandemia mundial, las posibilidades de innovación y adaptación a las adversidades pueden permitirnos en un momento dado salir incluso más reforzados de las mismas, planteando así la superación de nuevos retos y sin comprometer las posibilidades de aprendizaje y desarrollo del tesoro más preciado que tiene la educación: el alumnado.

Los países participantes: Finlandia, Estonia, Eslovenia, República Checa, Hungría y España. Y la coordinación ha sido llevada por Silvia Manzano.

Por Juan Gabriel Ramos Ramírez