Primero fue ‘7272. Conversaciones con el alma de un músico’, la historia sobre la vida de un compositor nacido en Ribera del Fresno un 31 de enero de 1910, y que trágicamente los sucesos de la guerra civil le alcanzan, teniendo que marchar de su pueblo, le sirvieron a su sobrina nieta Pilar Solís Roco para inspirarse en aquellos años y escribir una novela, una historia de 200 páginas que, aunque no llegó a conocer de primera mano, basándose en el archivo familiar, fotografías y mucha memoria histórica pudo rescatar del olvido. Su nombre, José Antonio Granero Fernández, músico, compositor, a la vez que director de la Banda Municipal de Música de Ribera del Fresno.

Ahora Pilar ha ido más allá y ha querido profundizar en la vida del poeta más universal nacido también en su patria chica, Ribera del Fresno, bajo el título: ‘Yo, Meléndez, el padre del restaurador’. Un trabajo que Pilar recuerda de una forma cariñosa:”Surge de un día de conversaciones entre algunos socios de Ataecina, colectivo cultural, al cual pertenezco, en el que cada uno expresaba una opinión sobre un poema de J. Meléndez y propuesto por Luisa Gallardo que nos invitaba a su debate. Ese día, lo recuerdo muy bien, empecé a investigar”.

Para esta villafranquesa de nacimiento reconoce que ha sido más costoso este segundo proyecto literario, “en cuanto a imaginación y esfuerzo de búsqueda y de organización de fechas, que en historia es importante, lo de las fechas”.

Quien continua, “me he basado en los libretos que en Ribera ya, se han editado, en cuanto a fechas importantes, luego en investigación de todo lo que encontraba en la Red sobre el personaje y personajes allegados, además compré un ejemplar de Astorgano, bibliógrafo de Meléndez. Y a su vez estudiando todo lo que encontré de Demerson, otro bibliógrafo anterior”.

Pero no sólo se queda ahí: “Hicimos un cuarteto para la investigación de legajos genealógicos, donde descubrimos mucha de su familia extremeña, me hubiera gustado llegar hasta nuestro tiempo, pero no fue posible, los datos constatados son los que están puestos, los posibles no. Por supuesto dadas las gracias y nombrando a todas mis fuentes”.

Una tarea muy intensa de campo la llevada a cabo donde esta hija de padre de Ribera del Fresno y madre de Villafranca de los Barros, asume que entre más encontraba, más buscaba, “lo malo de todo esto es que hay muchas cosas de Meléndez, muy ocultas, hay personas que tienen mucha documentación muy bien guardada, lógicamente yo tendría para esto que haber viajado a los lugares claves donde Meléndez vivió y trabajó, pero no pretendía hacer otra biografía, tan solo resaltar al ser humano, a ese personaje que paseaba por palacio granjeandose la amistad de unos y de otros, y que causaba cierta gracia su risita afable y su acento, que confundían con el andaluz, ese personaje extremeño de nacencia y pasajero de la história, una história poca justa a mi modo de ver, ya que no aparece en ningún libro de texto, algo que me gustaría que se cambiara”.

Y nos deja una reflexión a la que ha llegado: “Tan sólo una calle en cada ciudad que vivió, por eso se le recuerda, por una calle, a un personaje que su vida bien podría ser llevada al cine. Un ilustre personaje extremeño, que ya decía por entonces que ¡Extremadura era la gran olvidada!”

Para esta residente en Madrid en continuo contacto con su pueblo al que no abandona gracias a las redes sociales que hoy día lo facilitan todo mucho más, reconoce que su entorno más cercano sentirse muy querida, participativa en clubes de lectura es consciente de que “El ser humano tiene el don de la palabra y el ansia de contar, pues desde muy antiguo la historia iba de boca en boca, luego vino la piedra, pero era muy pesada, y hemos terminado en el papel, destruyendo oxigeno. ¡Hablar es más sano!, Esa es la conclusión y los dones creo que es realmente lo que te gusta hacer”.

Al preguntar a esta enamorada de la literatura, de escribir y pintar, pero sobre todo escuchar historias que sus abuelos y padre le contaron alguna vez en qué momento de su vida se encuentra ahora, de su enfermedad, laboralmente, proyectos…

No lo duda y nos contesta: “Estoy en un mal momento, en un limbo diría yo, pasando una transición larga, muy larga en el tiempo, de enferma a no poder trabajar. Pero eso no quita que tengas proyectos, aunque implica depender más de la gente, de la familia y amigos”.

De forma que nos habla de sus pretensiones con este libro. “Pretendo que se dé más a conocer la figura de Meléndez. Pretendo que no solo hablen de él, en su pueblo. Pretendo que en el barrio de las letras, por donde el tanto anduvo, graben su nombre, como el de tantos otros. Pretendo que no se avergüencen del paisano afrancesado, y sepan lo que eso significaba en una España vulgar, sin educación para todos, sin justicia justa, y llena de corruptos ministros y reyes Felones Significaba cultura, la clave del avance ¡esos eran sus ideales!”

La novela de Pilar podemos encontrarla en la Casa del Libro o directamente encargándosela a ella.

El próximo sábado 29 de mayo se llevará a cabo la presentación del libro ‘Yo, Meléndez, el padre del restaurador’ una obra de Pilar Solís Roco, una historia novelada de la vida de Juan Meléndez Valdés. Presentación por la autora y firma de ejemplares. A las 20 horas en la Plaza de España. Organizado por la Asociación. Amigos de Juan Meléndez Valdés. Colabora Ayto. de Ribera del Fresno. Un acto con motivo de la XXI FERIA DEL LIBRO. Del 24 al 30 de mayo. Organizado por el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Cultura.

Todas las actividades se harán respetando aforos, distancias de seguridad y demás normas sanitarias.

Por Juan Francisco Llano Báez