UPA-UCE Extremadura hace balance de los daños provocados por las tormentas de lluvia y granizo del fin de semana, dejando afectados cultivos como el tomate, maíz, arroz y olivar de las Vegas Altas principalmente.

Las intensas lluvias y el pedrisco han dejado daños irreparables en el regadío de Vivares y Valdetorres. Los agricultores de la zona lamentan encontrarse en la temida “zona cero” de las tormentas que han arrasado con buena parte de sus cosechas, sobre todo de tomate que presenta daños en unas 700 hectáreas de las Vegas del Guadiana. Otras zonas afectadas por las tormentas han sido Arroyo de San Serván, Lobón, Calamonte.

UPA-UCE Extremadura cifra el daño en torno a 1.500 hectáreas de cultivos como tomate, arroz, maíz, olivar y fruta de las cuales más del 50% son de tomate.

El maíz ha sido otro de los cultivos que ha salido peor parado por los efectos de las tormentas, registrando daños en unas 200 hectáreas que supondrán una merma importante en la producción para esta campaña.

Desde UPA-UCE Extremadura señalan que los equipos de Agroseguro trabajan hoy sobre el terreno para cuantificar los daños reales y las consecuencias económicas en cada uno de los cultivos afectados. Esta organización agraria continúa apostando por el seguro agrario ya que es la única cobertura con la que cuentan los agricultores y ganaderos ante los problemas climáticos.

“Los productores ven echada a perder su cosecha de todo el año en cuestión de minutos, por eso reclamamos que las indemnizaciones se ajusten no solo a las pérdidas de cada cultivo, sino también a la merma de producción como consecuencia del estado avanzado de algunas plantaciones. Esto supondría una valoración económica mayor”, destacan desde UPA-UCE.