La organización agraria Asaja Extremadura lamenta que las buenas noticias para el sector agroalimentario que ha representado el acuerdo arancelario entre EEUU y la UE para los próximos cinco años se vea empañado, y de qué manera, con el mantenimiento del 35% del gravamen para la aceituna negra, un producto estratégico que se produce el norte de Extremadura. De esta manera, se produce un agravio comparativo sin precedentes al castigarse un producto esencial para nuestra región.

Si el campo extremeño ha acogido con esperanza el consenso alcanzado en Bruselas para una inmensa mayoría de sectores, que a partir de ahora no sufrirán el impuesto aduanero del 25% (vino embotellado, queso, aceite de oliva, productos del cerdo o los cítricos entre una larga lista de 113 categorías) no es menos cierto que se trata de un “auténtico atropello” que la aceituna negra siga sufriendo ‘sine die’ el castigo de un arancel adicional del 35% desde el 1 de agosto de 2018 en un proceso distinto al resto de productos, según denuncia Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura. En este caso, EEUU impuso este injusto y abusivo arancel al considerar que las ayudas que recibía la aceituna de mesa negra procedentes de la PAC eran ilegales y causaban daños al dicho sector en la zona californiana, que acumula la mayoría de productores norteamericanos de este producto, también estrella en este país al ser muy utilizado en la elaboración de las pizzas, muy consumidas en EE.UU.

Ángel García Blanco lamenta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no hubiera tenido al menos diez segundos más en su ‘reunión bilateral’ de 29 segundos con el presidente Biden para plantear al líder norteamericano la necesidad de llegar a un acuerdo también para la aceituna negra, que se queda ahora como único producto perjudicado tras sellarse esta tregua entre Bruselas y Washington por la disputa comercial entre Boeing y Airbus, que tanto daño ha hecho a los productos agroalimentarios.

Asaja Extremadura recuerda que, ante la falta de acuerdo entre ambas potencias, el gravamen del 35% a este producto en EE.UU. se encuentra en vía judicial y que en enero de 2020 se consiguió una primera victoria en los juzgados, en concreto en el Tribunal Federal de Comercio Internacional de EEUU, que dio la razón a los productos españoles en el recurso interpuesto, aunque la resolución definitiva todavía está por llegar.

Por eso, la organización agraria insta también a la Junta de Extremadura, ante la pasividad del Gobierno de Pedro Sánchez en defender a la aceituna negra, a presionar al Gobierno de España para que en próximos encuentros –hoy mismo sin más retraso se tiene una nueva oportunidad con la visita a España de la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen- se afronte este asunto de una vez por todas y un producto clave como motor económico del sector agrario extremeño no quede relegado y castigado sin culpa alguna, afrontando desde el año 2018 un descenso muy preocupante de las exportaciones al país norteamericano, con un desplome anual superior al 60% de las ventas que se producían antes de sufrir el canon del 35% añadido en los precios.