Con la mayoría de la programación del Festival de Teatro Clásico de Cáceres trasladada al Gran Teatro ante la previsión de lluvia, el segundo fin de semana de esta cita teatral descubrirá a los espectadores una obra poco representada de Lope de Vega (Castelvines y Monteses) y la tragedia de Eduardo II de Inglaterra escrita desde el presente, protagonizada por el popular actor de la serie La que se avecina José Luis Gil. Los niños cuentan con una programación más amplia: una versión de Fuenteovejuna para títeres, la segunda tanda de funciones de A versos, teatro para bebés, y los guiñoles de Don Quijote y el conde Lucanor.

Mañana sábado, Castelvines y Monteses descubrirá las múltiples posibilidades de la adaptación de un clásico. Escasamente conocida (el último montaje, sin apenas repercusión, es de 2004), la obra de Lope de Vega se convierte de la mano de Sergio Peris-Mencheta y su Barco Pirata en un espectáculo musical lleno de humor, juego, magia, acrobacia, clown y baile interpretado por 13 actrices y actores. La única función que ofrecerá en el festival cacereño se realizará mañana sábado a las 22.30 en el Gran Teatro con las entradas agotadas.

Coproducido con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Castelvines y Monteses se sitúa en la línea del anterior montaje de Peris-Mencheta, Lehman Trilogy, donde los intérpretes actúan además como músicos, cantantes y bailarines que se desdoblan en múltiples personajes en una escenografía en constante movimiento.

Si Shakespeare hizo una tragedia con los amantes de Verona: Romeo y Julieta; Lope de Vega hizo con Castelvines y Monteses, una comedia, en la que proclama el triunfo del amor y el deseo por encima de las convenciones sociales.

Amor homosexual

Ojos de Niebla, la cuarta obra teatral que ha escrito Alfredo Cernuda, recrea el domingo a las 22.30 en el Gran Teatro la vida de Eduardo II de Inglaterra, interpretado por uno de los actores televisivos más populares, José Luis Gil, el Enrique Pastor de La que se avecina.

Más que un drama histórico, es una historia de amor, odio, pasión y lucha por el poder. Narra el amor de Eduardo II por Hugo LeDespenser, el resentimiento de su esposa, la reina Isabel, humillada por los amores que su marido le niega; el odio del barón de Wigmore, que le empuja a conquistar a la reina en su afán de poseer algo más que la corona; las intrigas de la Iglesia para aumentar su poder y coronar reyes fieles a sus propósitos; la ambición de un banquero que presta dinero a amigos y enemigos para enriquecerse; la lucha de dos religiones por estar a la sombra de los poderosos.

La obra refleja una actualidad evidente, según el autor: la Iglesia sigue condenando el amor homosexual, las religiones siguen sembrando el mundo de fanatismo y dolor, y el dinero somete la voluntad de los pueblos.

Para niños

El segundo montaje de títeres del festival, pero en esta ocasión dirigido a los niños, tras Celestina infernal, es Fuenteovejuna (domingo en la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, 20.30), basado en la obra de Lope de Vega, en la que el pueblo que se rebela contra el poder, en la trama original, lo asume aquí un rebaño de ovejas, y la figura del comendador un perro. Su carácter didáctico lo aplican los titiriteros de Títeres Sol y Tierra a la idea del acoso escolar, mediante el énfasis en la unión de la gente para enfrentar el abuso del poder y valores como el sentido de la justicia, la valentía y el apoyo mutuo que pueden hacer a los niños y niñas menos tolerantes ante la injusticia.

La escenografía esta inspirada en un entorno campestre, bucólico, pero también hace referencia a un cuarto de baño: las toallas formarán los títeres de las ovejas, el perro tendrá por cola una escobilla y otros objetos se integrarán de diferentes maneras en la puesta en escena.

Los niños cuentan también este fin de semana en el festival con la segunda tanda de funciones de A versos, teatro de pequeño formato, concebido para bebés de uno a cuatro años, que se representarán a las 12 del mediodía el sábado y el domingo en el ambigú del Gran Teatro. Y en el Ateneo de Cáceres podrán ver el domingo a las 12.30 Don Quijote y el conde Lucanor, una historia de guiñol, en la que la compañía extremeña Emulsión Teatro une a varios personajes de la literatura clásica (Don Quijote, Sancho Panza, el conde Lucanor y su consejero Patronio, estos últimos de un libro de relatos con propósito moralizante del siglo XIV) con una intención didáctica.

Por último, el domingo comienza en la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura (ESAD) el taller de radioteatro, audiograma y podcast La burbuja expandida. Esta actividad se desarrollará hasta el martes 22 y servirá de aprendizaje para un espectáculo de radioteatro y audiograma en la plaza de las Veletas el miércoles 25.