El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, inauguró en la tarde-noche del lunes la mejora de la accesibilidad e iluminación ornamental del Castillo de Magacela.

Estuvo acompañado de la alcaldesa de Magacela, Inés María Escobar, la diputada provincial, María José Benavides, miembros de la corporación municipal, así como de alcaldes de la zona.

Las obras de accesibilidad a la fortaleza de Magacela han contado con un presupuesto de 259.999 euros, mientras que la iluminación ornamental de la iglesia de Santa Ana, ermita de San Antonio, antigua cárcel y fachada del Ayuntamiento ha ascendido a 27.209,63 euros. Unas actuaciones que se han ejecutado con cargo a la EDUSI del área urbana funcional del entorno de Villanueva de la Serena, que fue adjudicada a la Diputación de Badajoz.

Camino de acceso

Las obras ejecutadas han tenido como objetivo principal mejorar las características técnicas e implantar las infraestructuras que potencien el camino de acceso al Castillo de Magacela desde la misma población. Este camino, llamado Pósito Viejo, une dos puntos extremos de la población. Está formado por dos tramos en pendiente que confluyen en su punto más elevado, donde se encuentra una pequeña explanada junto a unos depósitos de agua. Desde este cruce se sube por un camino empedrado hasta la ‘Puerta Campanas de San Pedro’ que sirve de acceso al castillo, dentro del cual se encuentra el cementerio, la iglesia de Santa Ana y los restos del castillo.

En concreto, se ha ejecutado una plataforma-mirador en este punto de encuentro y un cerramiento para romper el impacto visual que produce el depósito de agua allí ubicado y, además, dada la posición privilegiada del castillo, se ha instalado un prismático en la esta, con el fin de poder observar el paisaje singular de la localidad.

A lo largo del camino se han instalado balizas, previa excavación, tendido de cableado y reposición del pavimento original. Así mismo colocación de mobiliario urbano y vallas de protección. Todo lo cuál ha mejorado la accesibilidad previa existente, potenciando a su vez este patrimonio singular.

Con cargo a este proyecto, se acometió una mejora en la iluminación del castillo, consistente en unas balizas lumínicas de señalización y reposición de proyectores.

Por su parte, también se ha mejorado la iluminación ornamental de la iglesia de Santa Ana, ermita de San Antonio, antigua cárcel y fachada del Ayuntamiento, mediante la sustitución de las luminarias existentes por luminarias de tecnología LED.

Miguel Ángel Gallardo se mostró sorprendido por el resultado final de la actuación. De hecho, como dijo, “el mundo rural tiene infinitas sorpresas, como las que hemos descubierto esta noche en Magacela”. Recordó que en su niñez visitó el castillo varias veces pero, paradójicamente, estaba en peor estado que en la actualidad. Por lo que valoró el papel de la alcaldesa por conservar sus joyas arquitectónicas durante el paso de los años y “saber aprovechar la oportunidad y saber apostar por el turismo de descanso, de familia y de disfrute del patrimonio”.

En este sentido, destacó el atractivo turístico que ofrecer el triángulo de castillos formado por el de Magacela, Medellín y Castelnovo de Villanueva de la Serena.

Como dijo el presidente de la Diputación Magacela se presenta como ejemplo de fuerza de sobrevivir al tiempo y a la historia. “Nuestro patrimonio no es la huella o recuerdo del pasado, es la vía para seguir habitando nuestros pueblos en el futuro”.

Por último, Gallardo recordó que la denominación árabe ‘Umm Gazala’ (Gran Madre, Casa Grande o Segura), describía a la gran fortaleza que protegía antaño a Magacela. Pues bien, como apostilló, ahora “la Diputación es la Umm Gazala de la provincia y de los municipios del mundo rural”.

Por su parte, la alcaldesa, Inés María Escobar, agradeció la implicación de la Diputación de Badajoz por ayudar a poner en valor el patrimonio histórico de su municipio. Como dijo, esta actuación abre nuevas posibilidades turísticas para su pueblo.

Las autoridades y asistentes al acto fueron recibidos en el castillo con sones de gaita, al tiempo que dos jóvenes vestidos con indumentaria medieval les acompañaron desde el inicio del camino a la puerta de la fortaleza.