Ribera del Fresno acogió una cata comentada e introducción a la viticultura con motivo del programa de actividades anuales 2021 organizadas por la Asociación para el Desarrollo de la Cultura del Vino en Tierra de Barros con sede en dicha localidad, tras su constitución el día 29 de enero de 2020. El lugar municipal elegido fue la Casa de la Cultura ‘José María Vargas-Zúñiga’ del citado municipio pacense y con un aforo restringido que no superó las 25 personas.

Para ello este 18 se celebró una cata didáctica de la mano de la DO Ribera del Guadiana, a cargo de la enóloga e ITA Marisol Argueta Prieto y el Ingeniero Técnico Agrícola Ángel M. Rodríguez Argueta, con una duración de 3 horas.

Tras la apertura del acto, por el presidente de la citada asociación, Antonio Flores Coleto, quien haría un breve repaso de los conferenciantes, sus currículums vitae y exposición de lo que es hoy la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, daría paso en primer lugar a Ángel M. Rodríguez, ponente que versaría sobre la producción de uvas con alto valor enológico.

Así como Marisol Argueta se extendería más en la cata de vinos, realizada de forma objetiva, que es la metodología de cata empleada por VINCAL LABORATORIOS, laboratorio de análisis organoléptico de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana.

Ambos harían una importante exposición sobre los tipos de uva, sistemas de plantación y vinos, adentrando en las cualidades de los mismos, así como sus defectos. Dejando claro que en la zona de Ribera del Fresno es más utilizado el sistema de conducción en vaso, que es el tradicional en toda la zona vitícola de Extremadura. En las nuevas plantaciones, generalmente, se instalan sistemas de conducción en espaldera.

Para Ángel, “los sistemas de conducción en espalderas presentan graves problemas estructurales y de diseño: postes muy bajos, plantas muy mal formadas, podas muy mal realizadas, muy mal manejo de la vegetación, … Todo ello va en detrimento de una buena maduración y por tanto, de la producción de uvas de alto valor enológico”.

Por lo que ha llevado a la Denominación de Origen Ribera del Guadiana a realizar jornadas de formación para los viticultores. “Pero además siempre está abierta a realizar más jornadas de formación, para lo que sería muy interesante buscar líneas de financiación con otros organismos colaboradores” añadió Rodríguez.

En cuanto a las variedades de uvas amparadas por la Denominación de Origen Ribera del Guadiana con mayor superficie de cultivo en el término municipal de Ribera del Fresno son: Tempranillo 890 ha, Cayetana Blanca 543 ha, Eva 360 ha, Pardina 301 ha, Alarije 225 ha y Macabeo 190 ha. “Sería interesante conservar y a ser posible aumentar la superficie de Garnacha Común 78 ha, Monastrell 10 ha, Mazuelo 1 ha y Bobal 1 ha” incidiría Marisol.

Llegado el momento de las catas, la enóloga analizaría con los socios, como con la epidemia que estamos sufriendo, el consumo ha disminuido porque el sector de la restauración ha estado cerrado o bajo mínimos durante muchos meses. Y aunque el consumo en el hogar ha aumentado, este aumento no ha recuperado las pérdidas de ventas en la restauración”.

Los vinos catados fueron de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana a los que se les había añadido sustancias aromáticas para que los asistentes aprendiesen a identificar dichos aromas.

Para los ITAs Marisol y Ángel, “La viticultura de Ribera del Fresno está orientada a la producción de uvas para vinos a granel, pero en la actualidad están perdiendo competitividad porque las grandes zonas productoras de uvas para vinos a granel, obtienen elevados rendimientos por hectárea que no se alcanzan en los viñedos de Ribera del Fresno”.

Quienes cerraban la ponencia agradeciendo a la asociación, “que nos ha permitido informar sobre la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, sus uvas y sus vinos”. No sin antes incidir que: “También sería interesante, además de proporcionar formación a los viticultores, proporcionarla también a las personas que trabajan y regentan bares y restaurantes, para mejorar el servicio y la conservación de los vinos”.

Por Juan Francisco Llano Báez