Alejo Sauras y Mina El Hammani encabezan el joven elenco compuesto por Jonás Alonso, Julia Rubio, Álvaro de Juan, Jiaying Li, Alejandro Linares y Andrés Picazo que protagonizará Edipo, de Paco Bezerra, bajo la dirección de Luis Luque del 11 al 15 de agosto en el Festival de Mérida.

Esta coproducción del Festival con el Teatro Español y Pentación Espectáculos recrea el mito de Edipo, su encuentro con la Esfinge, el asesinato de Layo, el matrimonio con Yocasta y, en definitiva, la tragedia que desencadenó la vida de este desdichado rey de Tebas, que sirvió en la antigüedad para explicar el determinismo cosmológico.

En la presentación, el director del Festival, Jesús Cimarro, ha estado acompañado por todo el elenco de la obra; el director de la misma y director adjunto del Teatro Español, Luis Luque; el autor, Paco Bezerra; Miriam García Cabezas, secretaria general de Cultura y Silvia Fernández, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Mérida.

Cimarro ha asegurado que, aunque no comparte “la visión determinista de la historia, es innegable que todos nos sentimos fascinados por la trágica historia de Edipo y la tentadora ausencia de responsabilidad que esta doctrina filosófica sostiene al afirmar que no existe el libre albedrío. Estamos deseando ver el planteamiento que nos propone esta versión de Paco Bezerra y Luis Luque”.

Por su parte, Miriam García Cabezas ha explicado que en esta ocasión se trata de “reescribir uno de los grandes mitos de la cultura grecorromana para que nos enseñe una nueva mirada y los valores que encierra”. Asimismo, ha destacado el papel del Festival de Mérida como “el mayor centro de producción teatral grecolatina que no solo se queda en Mérida, sino que viaja por todo el territorio nacional llevando el nombre de Mérida y de Extremadura a todos los rincones”.

Silvia Fernández, la concejala de Cultura ha recordado que Mérida “ha ganado la batalla por defender la cultural” y ha animado a todos los miembros de la compañía a “patear la ciudad y a disfrutar del patrimonio, de la gastronomía y de sus gentes”.

El director, Luis Luque, ha hecho hincapié en la responsabilidad y el compromiso que siente al volver por tercera vez a Mérida, con un Edipo “con mucho nervio, emocionante, de corte contemporáneo en escenografía y vestuario, con una puesta en escena llena de magia y poesía”. Luque ha explicado que ha reunido a un equipo interracial y joven, “porque necesitamos atraer a los jóvenes al teatro, jóvenes que ya están preparados para enfrentarse a las grandes preguntas del hombre”.

Por su parte, el autor, Paco Bezerra, ha explicado la génesis del texto, que dio varias vueltas hasta convertirse en “un Edipo metafísico inmerso en una pesadilla fantasmagórica de la que intenta escapar. Ya veremos si lo consigue o no”.

El actor Alejo Sauras, emocionado por las palabras de Luis Luque, que ha elogiado su “humildad de enfrentarse a este texto de una manera conmovedora”, ha agradecido la oportunidad de volver al Teatro Romano de Mérida, 7 años después de su primera incursión con El eunuco. “Ahora tengo la inmensa suerte de venir con un Edipo maravilloso y un equipo increíble”.

La actriz Mina El Hammani, que interpreta a la reina Yocasta, ha expresado con emoción la oportunidad que le brinda este personaje. “Nunca se me olvidará la llamada que recibí de Luis Luque para ofrecerme este papel, fue un regalo. Ahora toca ser soldados y soldadas encima de ese escenario y espero ser digna y merecedora de ello”, ha asegurado.

También han destacado las palabras de Julia Rubio, que interpretará a la Esfinge, quien ha reconocido que estar en el Teatro de Mérida es “como un sueño de niña” y ha explicado que la función tiene “mucho corazón”. Y por último, la actriz Jiaying Li (Tiresias) ha reconocido enormemente emocionada la sorpresa que supuso recibir la oferta de este papel y que ha sido un proceso muy intenso para crear esta obra “llena de códigos, poesía y magia”.

Edipo

Edipo duerme al borde de un camino hasta que despierta al escuchar la voz de una extraña presencia: un hombre que, oculto bajo un casco de metal, comienza a hablarle acerca de un monstruo, una ciudad y una recompensa.

Edipo, desconfiado, rechaza la invitación del misterioso caballero que no duda en seguir insistiendo hasta conseguir que Edipo se desvíe de su camino, se enfrente al monstruo y, convertido en rey, termine entrando en la ciudad de Tebas.

En palabras de Luis Luque y Paco Bezerra…

Jesús de Nazaret marchó al desierto, durante cuarenta días, y a su regreso volvió con un mensaje que cambió el mundo. Buda, en silencio, se sentó debajo de un árbol hasta que recibió una enseñanza con la que iluminó al continente asiático. Moisés atravesó un desierto, subió hasta una montaña y, tras su descenso, fundó una nueva sociedad. Todas estas figuras y mitos ancestrales tienen en común el esfuerzo, el sacrificio y la renuncia. ¿O acaso es posible cambiar el mundo de otra manera?

Para ser considerado un héroe, uno ha de sacrificar una parte muy importante de sí mismo. Y no sólo eso, además, ha de crear algo nuevo y próspero. Exactamente lo que hizo Edipo, que se convirtió en mito en el momento en que decidió descubrir la verdad para salvar del exterminio a su pueblo ‐aunque, tomando tal decisión, le terminara sobreviniendo la mayor de las desgracias‐.

El mito es un relato fundacional que, al tiempo que, a través de los símbolos, nos explica el orden del mundo, también nos plantea un interrogante; una pregunta que nos señala a cada uno de nosotros y nos compromete a todos: ¿Quién es el valiente que, hoy en día, se atrevería a seguir apostando por la verdad, a pesar de saber que esa verdad le puede acabar perjudicando? ¿Quién es el valiente que, hoy en día, se atrevería a luchar por el bien de una comunidad, a pesar de saber que sus privilegios podrían verse mermados? ¿Quién es el valiente que, hoy en día, se atrevería a preguntarse, cada vez que se levanta: “¿Quién soy y qué he venido a hacer a este mundo?”. Sí, éstas son algunas de las tantas y tantas preguntas que, desde la antigüedad, nos sigue lanzando esta particular historia: ¿Quién es el valiente que, hoy en día, se atrevería a ser Edipo?