Se ha inaugurado esta mañana en la sala Vaquero Poblador de la Diputación de Badajoz la exposición pictórica “Trazos de frontera”, colección de 34 cuadros inéditos del artista pacense Alberto de los Ríos. Como prolegómeno a las intervenciones del acto inaugural, tanto el diputado delegado de Cultura, Francisco Martos, como el artista, se han sumado a las condolencias por el fallecimiento de Francisco Pedraja, muralista y pintor vinculado a esta Diputación como director del Museo Provincial de Bellas Artes de 1981 a 1996.

De los Ríos es un artista muy conocido en Badajoz, no sólo por su trayectoria y los diversos premios y exposiciones individuales y colectivas que le avalan, sino también por su actividad profesional y empresarial con “La Fábrica de Artistas”, aceptando así el reto de emprender en el mundo de la cultura y logrando salir adelante en estos tiempos de pandemia. Con su exposición, ha manifestado Martos, se abre el nuevo curso de la sala Vaquero Poblador.

“En referencia a la situación sanitaria, debemos destacar que Trazos de frontera nos plantea muchas referencias a la realidad, y lo hace en todo caso dentro del marco de la cotidianidad de la pandemia por coronavirus de la que ya, por fortuna y gracias a la ciencia, estamos saliendo”, ha señalado el diputado. Estas circunstancias son las que marcan las líneas maestras de esta exposición que podrá disfrutarse hasta el 16 de octubre.

Alberto de los Ríos, considera Martos, muestra escenas en las que, además de observadores, “llegamos a sentirnos dentro de los cuadros por las situaciones cotidianas que refleja”.

Entre ellas, y según ha detallado el diputado, su vivencia fronteriza pues el pintor “reside en una pequeña pedanía portuguesa, cruza casi a diario una frontera que ya considerábamos desdibujada para trabajar o hacer gestiones, vuelve a cruzarla para llegar a casa…, y todo esto en tiempos de confinamientos y restricciones al movimiento de las personas”. De ahí que algunas de sus obras expuestas muestren, como el propio De los Ríos expresa, esta situación negativa derivada de la pandemia.

Con España y Portugal de fondo y la “raia” siempre presente, la vida cotidiana continúa a pesar de todo, siendo motivo de enriquecimiento personal, de inspiración artística y de reflexión consciente en su trabajo. Sus trazos, costumbristas y amables, plasman momentos en bares, platos de la gastronomía luso-extremeña, paisajes “que veo desde mi casa” o escenas familiares.

La exposición de Alberto de los Ríos merece ser conocida y apreciada por el talento de su técnica, realizada con rotuladores acrílicos sobre madera sin tratar, y porque su mirada sobre la realidad y la cotidianidad nos interpela, nos concierne y nos invita a la reflexión sobre nuestras propias vivencias.

El catálogo de la muestra está prologado por el periodista cultural Willy López.