El Consorcio de Gestión de Servicios Medioambientales de la Diputación de Badajoz, Promedio, contará a partir del próximo otoño con una nueva planta de tratamiento de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en la localidad de San Vicente de Alcántara, que prestará servicio a poblaciones cercanas de las provincias de Badajoz y Cáceres y de Portugal.

La instalación avanza en su ejecución con una inversión total de 410.776,14 euros entre la obra civil y maquinaria, y cuenta con la autorización ambiental de la Junta de Extremadura y la cesión del terreno por parte del Ayuntamiento de San Vicente de Alcántara. Está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa INTERREG V-A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020 y dentro del proyecto ECO2CIR, que promueve la introducción de la economía ecológica y circular mediante la prevención, mejora del reciclaje, de la gestión y de la valorización de residuos, en las regiones de Centro, Extremadura y Alentejo.

El objetivo de la planta es conseguir la reutilización o el reciclaje de los restos de construcciones y demoliciones generados en su zona de influencia, entre ellos inicialmente según el proyecto San Vicente de Alcántara, Alburquerque, La Codosera, Villar del Rey, La Roca de la Sierra, Puebla de Obando, La Nava de Santiago, Cordobilla de Lácara y las localidades lusas de Arronches y Alegrete. Sin embargo, está abierta la posibilidad de atender a otras localidades que tengan interés en hacer uso de la planta debido a su proximidad.

En una asistencia técnica previa se determinó que el equipamiento mínimo necesario para tratar los residuos previstos está compuesto por un equipo de clasificación y otro de machaqueo. Esta maquinaria ya ha sido suministrada y entrará en servicio una vez finalice la obra civil. La previsión de tratamiento de la planta es de 7.270 toneladas de RCD al año.

La planta se configura, en primer lugar, por una zona de tratamiento, en la cual se recibe el material y se procede a su selección y tratamiento. Esta zona cuenta además con una balsa impermeable para la recogida de los posibles lixiviados o líquidos con capacidad de contaminar el entorno. También se ha previsto una explanada compactada para el almacenaje del árido resultante del proceso de reciclado, junto a la que se situarán una serie de módulos prefabricados para oficinas, aseos y báscula.