UPA-UCE Extremadura destaca el valor estratégico del sector del ovino en Extremadura ya que nuestra región se sitúa a la cabeza en el censo de animales con 3.782.000 cabezas, que representan el 23,8% del censo nacional. Además, señala que se produce en zonas mayoritariamente desfavorecidas que no cuentan con otro tipo de alternativas y se trata de uno de los sectores ganaderos que más empleo genera en las zonas rurales.

Con respecto a la evolución del ovino, desde UPA-UCE señalan que en nuestra región este sector ha llegado, incluso, a recuperar parte de su cabaña ganadera en los últimos diez años, al contrario que a nivel nacional ya que se ha visto reducida. Así, mientras en Extremadura se ha incrementado un 7,2% el número de cabezas de ganado ovino, en España se ha reducido en un 6,4% aunque seguimos siendo los principales productores de Europa.

Además, UPA-UCE destaca que uno de los principales problemas estructurales del sector es la reducción del consumo, que parece haberse frenado en el último año, situándose en 1,4 kilos por persona/año gracias al trabajo que ha desarrollado el propio sector a través de la Interprofesional en colaboración con las distintas administraciones. Esta organización agraria pone de relieve la importancia de este sector coincidiendo con la 36 edición del Salón del Ovino de Castuera.

“Este tipo de ganadería tiene otros problemas importantes como los efectos de la COVID-19, de los que todavía intenta recuperarse, la baja rentabilidad de sus explotaciones y que es un sector envejecido y con poco relevo generacional”, señala el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas.

Por todo ello, desde UPA-UCE Extremadura reclaman que la nueva PAC reconozca la importancia social y económica que tiene este tipo de ganadería en el medio rural y se adopten medidas que tengan en cuenta los problemas y peculiaridades del sector. “En este sentido, los apoyos directos de la nueva PAC, los ecoesquemas y las ayudas acopladas van a ser decisivos para garantizar el futuro del sector”, afirma Huertas.

En cuanto a los ecoesquemas, desde esta organización agraria plantean que las ayudas recojan la problemática de los ganaderos que tienen poca base territorial permanente y que, además, aprovechan otras superficies como rastrojeras, barbecho, etc realizando así una importante función medioambiental en la prevención de incendios.

Con respecto a las ayudas asociadas a la producción, desde UPA-UCE reclaman que se dirijan “prioritariamente” a las explotaciones familiares y profesionales que son aquellas que asientan más población en el territorio.

“Seguiremos realizando todos los esfuerzos que sean necesarios para que la nueva PAC reconozca las especificidades del sector y se garantice su continuidad por los altos beneficios que genera al conjunto de la sociedad extremeña”, apuntan desde UPA-UCE.