La Junta de Extremadura colabora con la Administración General del Estado, a quien corresponde la tutela de los entes locales, para diseñar e implementar del modo más eficaz las actuaciones que reconduzcan la situación financiera de Alburquerque.

Así lo ha manifestado la vicepresidenta primera y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, en una comparecencia a petición propia en la Asamblea de Extremadura sobre la situación del municipio pacense.

La vicepresidenta primera ha trasladado la preocupación de la Junta de Extremadura por el bienestar y la buena convivencia de los vecinos, así como su disposición para encontrar una solución satisfactoria para los perjudicados por esta situación, en especial para los empleados municipales y los proveedores del ayuntamiento de la localidad.

En este sentido, la titular de Hacienda ha remarcado que se han reforzado los servicios públicos autonómicos para minimizar los efectos de la grave situación financiera, se ha aplazado el pago de las deudas con la Hacienda regional y se han agilizado los pagos desde la tesorería regional.

Asimismo, la vicepresidencia primera ha coordinado e impulsado la celebración de encuentros y el intercambio de información entre todas las administraciones públicas empeñadas en que Alburquerque vuelva cuanto antes a la normalidad.

Blanco-Morales ha recordado que la actual situación es fruto de la pésima gestión económica de los responsables municipales y que el Ministerio de Hacienda ha dirigido numerosos requerimientos al ayuntamiento de esta población, que responden a un reiterado incumplimiento de las obligaciones del Plan de Ajuste municipal y de las solicitudes de información.

Unos incumplimientos que, ha proseguido, pueden llevar a la adopción de las medidas contempladas en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera para restringir progresivamente su autonomía financiera y, si se llega a una situación límite, de la disolución de la corporación local, un trámite extraordinario que sólo se ha empleado una vez en la actual democracia.

Sobre esta última cuestión, la titular de Hacienda ha asegurado que aún no se ha llegado a ese escenario límite, no por la gravedad de los daños vinculados al deterioro de los servicios municipales, sino porque hay que esperar a que den sus frutos las acciones exigidas por el Ministerio para estabilizar las cuentas de Alburquerque.

Por último, la vicepresidenta primera ha mantenido que si la corporación municipal dimite en el día de hoy, la Junta de Extremadura hará todos los esfuerzos necesarios para restituir el buen gobierno de Alburquerque porque, ha matizado, solo la dimisión de los gestores allanará el camino y dará rapidez al proceso de normalización en el municipio, tan urgente y necesario para sus vecinos.