Finalizó el mes de octubre, que llegó, una vez más, con las actividades del “Octubre, Mes de la Cultura Gitana”. Pero, como si se quisiera sumar a los momentos de incertidumbre que vivimos con la pandemia, este “Octubre” volvió a traernos malas noticias, llenándonos de tristeza y desesperanza.

“Octubre, Mes de la Cultura Gitana” fue una programación de actividades que propusimos desde la Federación de Asociaciones Gitanas Extremeñas (FAGEX) en 1996. Fue un proyecto cargado de ilusiones del asociacionismo gitano extremeño, con el que recuperamos e impulsamos acontecimientos que forman parte de nuestra identidad y de nuestra memoria. Vivimos con mucho esfuerzo, pero no con menos entusiasmo, cómo el inmenso trabajo de recuperar e impulsar la participación gitana en la Feria de San Miguel en Zafra, la Feria Chica en Mérida y la Romería de la Virgen de los Remedios en Fregenal de la Sierra, (y con la suma de las Jornadas Culturales Gitanas de Badajoz posteriormente) se convertía en una experiencia de convivencia y de afirmación de la diversidad merecedora de los mejores elogios, referencia para el resto de los gitanos y las gitanas de España. Extremadura se convirtió en un referente de convivencia y buenas noticias relacionadas con el Pueblo Gitano en los medios de comunicación y en un modelo en la colaboración entre las instituciones públicas y la sociedad civil gitana.

De esa dinámica, surgieron iniciativas de notable valor político: Declaración Institucional de la Asamblea de Extremadura del 9 de noviembre de 2006, apoyada por todos los grupos políticos según resolución 105/VI, subsiguiente a la Proposición no de Ley 255/VI (PNL-280), por la que se insta a la Junta de Extremadura a difundir el reconocimiento de la cultura gitana y su valor para la sociedad extremeña.

¿Y qué nos queda hoy de todo ese trabajo de décadas de tejer complicidades y de hacer crecer ilusiones compartidas?
Estamos siendo testigos de cómo se malogra esa rica experiencia, fruto del trabajo de muchas personas gitanas y no gitanas que pusimos toda nuestra capacidad y talento en construir el “Octubre, Mes de la Cultura Gitana”, como una experiencia cargada de utopía y de buena voluntad.

La obsesión de algunos responsables públicos por menospreciar el trabajo y la trayectoria de quienes hemos impulsado el “Octubre” como nuestra enseña, los ha llevado a realizar programaciones que a todas luces no conservan la llama de lo que empezó en 1996. Ni siquiera han tenido la decencia de llamarle de otra manera.

También hemos tenido que ver cómo se presentan de una manera torticera datos y resultados del trabajo con gitanos/as en Extremadura en otros campos. Los actuales responsables autonómicos de los asuntos gitanos se pasean por foros estatales vanagloriándose de los resultados de programas como “Promotores Educativos”. Este programa, implementado por FAGEX durante 3 años y hasta hace escasos meses, ha obtenido unos resultados excelentes y es considerado como un referente positivo en el ámbito educativo con alumnado gitano. Los que conocen este tema, saben con detalle que el programa ha sido un éxito a pesar de la acción del propio gobierno que supuestamente lo impulsaba. La paradoja es tan grande que raya lo absurdo.

En los últimos años hemos visto cómo la Directora General de Servicios Sociales, Infancia y Familias se otorga el poder de poner y quitar liderazgos y organizaciones a su voluntad, cuando se trata de las que representan al Pueblo Gitano. A pesar de nuestras críticas (o posiblemente por haberlas hecho) no ha atendido a sus responsabilidades institucionales de manera negligente, y todo ello llevado a cabo con unas muy preocupantes formas y maneras que no son en ninguna medida aceptables en pleno siglo XXI.

Queremos denunciar que, desde la Dirección General de Servicios Sociales, Infancia y Familias de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, se ha mantenido el Consejo Regional del Pueblo Gitano en Extremadura bloqueado durante años, motivado porque a la persona que le toca de estar al frente de los asuntos gitanos en la Junta de Extremadura no le gustan los liderazgos que los gitanos y gitanas escogemos para representarnos. Queremos recordar que este Consejo fue pionero y que, referenciándose en la experiencia extremeña, se constituyeron años después órganos similares en toda España. Otro logro malogrado por la necedad y el autoritarismo.

Nos vemos obligados a recordar que las sociedades democráticas deben propiciar una relación fructífera entre los gobernantes democráticamente elegidos y los representantes de la sociedad civil, incluso cuando estos últimos tienen una visión crítica de la acción gubernamental. Además, esto nos preocupa, no sólo porque nos afecta de manera directa, sino por las formas cargadas de autoritarismo y menosprecio que se han utilizado, que se establecen como un precedente social y políticamente muy peligroso para el conjunto de la sociedad.

Sirva este comunicado también para informar de que este será el último comunicado que emitamos como Federación de Asociaciones Gitanas Extremeñas (FAGEX). Las circunstancias han hecho que tengamos que desistir de un proyecto que nació del Pueblo Gitano Extremeño hace más de 30 años. Esperamos que este triste hecho al menos sirva para desempañar las gafas de quien no ve con claridad.

Nuestro mejor saludo gitano. Sastipen thaj mestepen ¡¡ Salud y Libertad ¡¡

Zafra, 31 de octubre de 2021
Federación de Asociaciones Gitanas Extremeñas

Foto portada: Archivo FAGEX, Feria Chica de Mérida, octubre 2009