El secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, ha informado sobre las novedades que introduce el real decreto que regula la evaluación y la promoción en los distintos niveles de enseñanza, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, y ha destacado que “será una evaluación integradora, formativa y continua”, que la repetición de curso será “aún más excepcional” y que la recuperación se llevará a cabo durante el curso escolar.

Amaya ha aclarado al respecto que “no tenía sentido mantener la recuperación fuera del sistema”, ya que posponer la evaluación extraordinaria a septiembre “perjudica a las clases sociales más desfavorecidas que, normalmente, no tienen recursos para pagar clases de apoyo que permitirán recuperar la materia”.

El real decreto aprobado ayer en el Consejo de Ministros es normativa básica y, por tanto, de obligado cumplimiento por parte de las comunidades autónomas, que deberán desarrollarlo en un decreto autonómico.

La Consejería de Educación ya ha comenzado la tramitación del decreto que regulará los aspectos relativos a la promoción y evaluación en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Esta normativa introducirá, como novedad para la región, que la evaluación extraordinaria de 1º de Bachillerato pasa –ya desde este curso- a ser en junio, igual que era hasta ahora la de 2º de Bachillerato.

Según el secretario general, el paso de la evaluación extraordinaria de 1º de Bachillerato al mes de junio se ha decidido en coherencia con la LOMLOE y en base a los datos de porcentajes de aprobados de septiembre.

En este sentido, Francisco Javier Amaya ha señalado que el porcentaje de alumnado con alguna materia suspensa en 1º de Bachillerato que promociona en la evaluación ordinaria era del 82 por ciento, mientras que en la extraordinaria de septiembre se ha alcanzado el 87 por ciento.

Es decir, solo un 5 por ciento de alumnos y alumnas ha promocionado en septiembre, un porcentaje que llega al 13 por ciento en la convocatoria extraordinaria de 2º de Bachillerato, que se celebra en el mes de junio.

Además, el 25 por ciento de los estudiantes de 1º de Bachillerato que tenía una materia suspensa no se presentaba en septiembre y el 22 por ciento que se presentaba a alguna materia, no aprobaba ninguna. Cuando tenía solo una materia suspensa, menos del 50 por ciento la aprobaba en septiembre.

Bachillerato es la única etapa en la que se mantiene la diferenciación entre evaluación ordinaria y extraordinaria, mientras que en el resto de las etapas habrá una evaluación única y será en el mes de junio.

NOVEDADES

En cuanto a las novedades que introduce este real decreto en la evaluación de las diferentes etapas, el secretario general de Educación ha explicado que en Primaria se podrá repetir curso una vez en cada etapa, como hasta ahora, pero solo podrá ser en los segundos cursos de cada ciclo. Es decir, en 2º, 4º y 6º curso.

En Secundaria Obligatoria desaparece la evaluación extraordinaria y habrá una única en junio. “Promocionarán los alumnos que tengan dos materias suspensas, de manera automática, o aquellos que, según la junta de evaluación o el equipo docente -independientemente de las materias suspensas-, podrían promocionar de curso si se garantiza la posibilidad de éxito o recuperación de las materias suspensas”, ha aclarado Francisco Javier Amaya.

“La titulación en ESO en ningún caso estará supeditada al número de materias suspensas”, ha añadido el secretario general, quien ha explicado que será la junta de evaluación la que considerará el grado de consecución de las competencias claves o de los objetivos para obtener el título.

Al título de ESO se podrá acceder por tres vías: la modalidad ordinaria, un grado profesional básico, o mediante los programas de diversificación curricular, que garantizarán el título si el alumnado ha alcanzado las competencias clave.

En el caso de Bachillerato, un alumno o alumna podrá titular con una materia suspensa siempre que cumpla con los siguientes criterios: que no haya habido abandono por parte del estudiante, que alcance una nota media de 5 y que la madurez y la actitud del mismo sea positiva y de aprendizaje continuo.

Sobre la excepcionalidad de la repetición, el secretario general de Educación ha afirmado que se pretende reducir el abandono escolar, ya que está demostrado que las repeticiones de curso no han ayudado a los estudiantes a avanzar, sino que ha conllevado un aumento del abandono escolar temprano, que en Extremadura se sitúa en un 18,4 por ciento.