Según la OMS existe, al menos un diez por ciento de la población del mundo con algún tipo de discapacidad ya sea física o intelectual o sensorial.

Ante esta cuestión la Asamblea General de Naciones Unidas, aprobó el 13 de diciembre del 2006 la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad. España ratificó dicha convención el 30 de marzo del 2007, entrando en vigor desde el 03 de mayo del 2008.

Se han encontrado huesos fosilizados de hace varias decenas de miles de años, de personas que debieron sufrir una herida muy grave, que a la luz del saber de la medicina de hoy, y, que debieron estar varios meses enfermos y, tuvieron que se curados, porque los huesos quedaron curados o ensartados, y, se sabe que murieron de otras realidades. El cuidado a los miembros del grupo, comunidad, sociedad, podríamos indicar, que está en nuestra historia de la humanidad, desde hace docenas de miles de años, no solo, posiblemente, en nuestra especie, sino en otras especies humanas.

Debemos recordar a Juan Gilabert Jofré (1350-1417) padre mercedario, que después de varias misiones de rescates de cautivos, cuando iba a la iglesia para un sermón en Valencia, se encontró y vio y se angustió con la realidad de que un enfermo mental era maltratado en la calle. De esa experiencia, fue la base para crear un hospicio para dichas personas en 1409.

En Centroeuropa debido a determinadas ideologías hacia 1940 se llegó a una situación límite, en esta temática. Por lo cual la humanidad ha ido descubriendo y desarrollando los derechos humanos, a todas las personas, por el hecho, simple y evidente, de nacer. Toda persona, por el hecho de ser persona, por el hecho de nacer, tiene una serie de derechos inviolables, sea más alto o más bajo, más gordo o más flaco, la piel sea naranja o sea verde, tenga unas ideas o tenga otras, tenga unas capacidades o tenga otras, tenga unas discapacidades o tenga otras.

Nosotros que pertenecemos al pueblo, tenemos mala memoria, al contrario, dicen, que la nobleza, que conocen algo de sus antepasados, porque ha quedado grabado en papeles y en sus historias personales y en sus archivos. No somos conscientes, que todos, todos hemos tenido familiares o antecesores, que pudieron tener una discapacidad grave. Nadie puede asegurar que un hermano o hermana de su tatarabuela, disponía de una discapacidad, y, que dicha persona, pues no ha pasado a la memoria, de la tradición familiar. Porque usted, yo, y su vecino, no conocemos ni los nombres de la decena de diez tatarabuelos y tatarabuelas que tuvimos, aún más, si nos remontamos a líneas anteriores, si ascendemos a cien o ciento cincuenta o doscientos años. Sea sincero usted, conoce los nombres de sus antecesores que vivieron en la Guerra de la Independencia….

Es obvio y evidente, que a lo largo de la historia, a lo largo de la humanidad, a lo largo de todas las familias, a lo largo de su familia, ayer u hoy, o quién sabe, mañana, dentro de cincuenta o cien años, a su biznieta o tataranieta, no tenga una discapacidad. Por lo cual, todos y todas comos eres humanos, tenemos que ser conscientes de esta realidad, realidad que posiblemente, se haya producido, aunque no lo conozcamos, a y en todas las familias, en estos últimos cien o doscientos años, es decir, en estas últimas cuatro o seis u ocho generaciones, una discapacidad de un tipo o de otro. No podemos saber, si en las próximas generaciones descendientes de nosotros, no se produzca también alguna discapacidad dentro de dos o cinco generaciones.

Un diez por ciento de la población como india la OMS, es una cifra elevada, es si ahora estamos cerca de siete mil quinientos millones de personas, pues casi ochocientos millones de personas sufren alguna discapacidad. Cifra, suficiente número de personas, que hay que otorgarles todos los derechos humanos, igual y a semejanza y de forma idéntica al resto de la población, a y en todas las sociedades, a y en todas las culturas, a y en todas las ideologías, a y en todos los Estados.

Por tanto, es necesario, que todos y cada uno de los doscientos Estados existentes en el mundo, introduzcan, refrenden y aprueben, todas las Convenciones que sobre este tema se aprueben a nivel internacional.

Por otro lado, hay que inventar-diseñar-crear-imaginar planear-idear-proyectar-sugerir-conceptualizar para que estas personas, de la mejor manera, puedan llevar una vida lo más acorde con su dignidad como personas, pero también, lo más aceptada a los sistemas sociales de sus sociedades, tanto en enseñanza, familia, derechos económicos, incluso, en la medida de lo posible de trabajo.

La sociedad debe imaginar posibilidades de adaptación, deben crear proyectos y acuerdos que puedan permitir la inserción, en la medida de lo posible, incluso laboral. Que esas personas, de los distintos grupos y discapacidades, puedan llevar una vida digna y honesta y moral y racional. Para eso la sociedad debe esforzarse, en imaginar, soluciones. Aprender de unos lugares que se hayan materializado algunos proyectos, y perfeccionarlos, plantearlos, matizarlos.

Por último, la familia, padre y madre y hermanos que sufren alguno de estos casos, también debe la sociedad, llevar un trozo del peso de esa carga y responsabilidad. La sociedad debe ayudar-cooperar-aprobar para que ese peso-carga que puede ser enormemente sufriente y doloroso y penoso, para cada familia, sea un poco más llevadero. Que cada familia tenga, dentro de las limitaciones posibles, un rayo de esperanza y de luz. Y, de ese modo, también la sociedad, será consciente que estas personas, también pueden aportar, dentro de sus condiciones o limitaciones, pueden ser agentes necesarios y positivos para el resto, para la humanidad.

Porque no olvidemos, que todos, todos llevamos dentro de nosotros, una discapacidad, todos somos en algo, estamos en algo, por debajo de la media, todos tenemos alguna característica en la que no somos sobresalientes, sino incluso estamos-somos por debajo de la media de la población, sea a nivel psíquico o intelectual o sensorial o corporal o afectivo…. Examínense ustedes bien y lo comprobarán. Espero que este modesto artículo sea un pequeño aire de sosiego y esperanza a estas personas y a sus familias. Paz y bien.

http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (26-27 diciembre 2021 cr).

Fin artículo 2.831º: “10% de personas con discapacidad”.