Los alumnos de la especialidad de Servicios de Bar y Cafetería de la Escuela Profesional Dual de Empleo Tentudía 21 han recibido en sus instalaciones del Centro de Formación de la Mancomunidad Tentudía” de Monesterio, al empresario y emprendedor fuentecanteño, Quinito Villalba, para conocer de primera mano, sus inicios, formación y desarrollo dentro del mundo de la restauración, primero por cuenta ajena, posteriormente en sociedad y a día de hoy en solitario.

Para Juan Francisco Llano, monitor de esta especialidad, “hemos organizado estas sesiones de información y conocimiento del entorno productivo, con el fin de conocer el sector y sus ocupaciones, estableciendo contacto con los empresarios de la zona para compartir conocimientos y experiencias. A la misma vez con estas actividades también presentas al alumnado como posibles candidatos”.

Su compañero Diego Zambrano con el que comparte cátedra, “esta experiencia también le sirve al alumnado para identificar si se adecúa a las necesidades laborales del entorno o territorio y de las empresas vinculadas al mismo; si domina los instrumentos, métodos y acciones necesarias para ofertarse e insertarse en el mercado de trabajo o explorar las potencialidades del auto empleo y el emprendimiento”.

A sus 40 años cumplidos, Quinito ha narrado para el alumnado, “Cuando yo empecé, estaba en ‘la Travesía’ y luego cogí ‘la Encina’, en sociedad, que fue el primer bar que cogimos tres socios que éramos, después ‘el Paso’ al quedarme solo en ‘la encina’, por nostalgia tal vez, así es como fueron mis inicios.”

Hasta pasarse a su nueva ubicación, calle San Isidro, 26, bajo el nombre de Mesón Quinito. Proyecto paralelo que supo combinar con ‘La Fábrica’ y ‘El Casino’, cuando éste último surge durante el tiempo de pandemia, forzado por la situación, dar cobertura a su plantilla semanal en pro de sus trabajadores.

Para Villalba es de vital importancia la conciliación familiar y laboral de todo trabajador en este mundo de la hostelería, por ello sus jornadas laborales alcanzan desde las doce del mediodía del viernes al cierre de medianoche del domingo. De este modo, igualmente apuesta en todo momento por las herramientas digitales, sin las cuáles el trabajo, servicio y esfuerzo no sería el mismo. ‘Ahora me vienen a mí compañeros de profesión diciendo cuanto adelantan con el TPV o PDA, cuando llevaba yo insistiéndoles hace años que debían digitalizarse’, apunta.

Y si algo tiene claro, es que al trabajador ha de dársele una primera oportunidad, ‘igual no está bien formado, no ha estudiado, pero puede tener las tablas que yo necesito, sea servicial, educado, responsable, discreto y respetuoso, con eso ya me basta, igual que luego existen muchas formas de trabajar e igual no son las mías las que traen y no se dejan enseñar de como quiero yo que se trabaje en mi casa, eso también es muy importante dentro del perfil de un trabajador por cuenta ajena”.

Un alumnado entregado y participativo ha mostrado su interés, atento en todo momento a la situación que vive el sector durante esta pandemia que viene asolando desde hace más de dos años el sector hostelero y que para nada dejará indiferente los nuevos hábitos que están generando y para los cuáles hay que estar preparado en esta profesión que ahora más que nunca está de rabiosa actualidad.

Para Isabel, parte fundamental de la empresa, no deja dudas acerca del trabajo que se desarrolla tanto en barra como en cocina, “esto es una profesión preciosa, estás formando parte de los mejores momentos de tus clientes, amigos y visitantes, conociendo siempre a gente nueva, encantadora disfrutando de este oficio que te deja muy buenos ratos también”.

Quinito se despedía del grupo tendiendo la mano, “Lo que necesitéis sabéis que contáis conmigo, allá donde yo pueda echaros una mano, guiaros, daros mi opinión o asesoramiento, sólo habéis de decirlo”.

REDACCIÓN