Este martes 15 de marzo, a las 19:00horas en el Salón de actos de la Casa de la Cultura “Adolfo Suárez” de Fuente del Maestre (Badajoz), tendrá lugar una nueva sesión del Curso “Cultura para Todos”: El aula Libre, Indepediente y Autogestionada, que coordina el historiador Joaquín Pascual.

En esta ocasión, llega el turno del profesor Carlos Castro Rincón: Licenciado en Letras (UC de Venezuela, Caracas), ensayista, poeta e investigador y docente de la Didáctica de la Lengua.

Castro Rincón impartirá una conferencia que lleva por título: “EL USO SOCIAL DE LA LITERATURA: Imaginación y sociedad.”

Una conferencia que , en palabras del citado profesor y escritor, piensa estructurar en torno a una batería de preguntas que partirán de la premisa básica de: ¿PARA QUÉ SIRVE LA LITERATURA?

Entre los interrogantes a partir de los que construir un discurso colectivo se encuentran los siguiente: “¿La literatura es exclusivamente una práctica personal, improductiva, imposible de valorar? . ¿Por qué poetas, narradores y ensayistas no tienen voz en los discursos del espacio público y sí políticos, celebridades, especialistas, técnicos y periodistas? .¿Cuál es el lugar de la literatura como industria o como institución en la cultura popular, es decir, en la TV, en Internet, en los medios que también son dueños de editoriales? . ¿La literatura quedó relegada a campos de estudio u oficios sin poder, precarios, inestables e invisibles, como algunas cátedras universitarias, algunos grados o posgrados, algunas becas, librerías, revistas, algunos premios, congresos y talleres literarios?.¿Cuál es la función social, histórica y específica de la literatura si ni es algo natural ni es una ciencia con método? .¿La literatura no es más que otro entretenimiento cultural efímero, un jueguito simbólico intrascendental, ornamental y egocéntrico? .”

Aunque, según él confiesa, no sabe muy bien cuál es el papel que debería tener la literatura (el arte) en la sociedad. Que, de hecho, “ ojalá nadie lo sepa nunca, porque cuando alguien dice que lo sabe (y está en el poder) se ponen en marcha sistemas de vigilancia de la imaginación a los creadores, y eso es básicamente la censura: lo que alguien debe o no debe decir a través de sus obras”.

Expresa que prefiere centrarse más bien en “aquello para lo que la literatura _sirve_ en una sociedad: los textos literarios como instrumentos ópticos que permiten ver el mundo de otras formas”.

La entrada a la ponencia es libre hasta completar aforo. Y se respetarán las normas de seguridad vigentes.