La Junta de Extremadura y las diputaciones provinciales de Badajoz y Cáceres van a poner en marcha un plan de choque para dar respuesta a las necesidades de las personas en situación de dependencia que estará dotado con un total de 73,9 millones de euros y que contempla la creación de 8 nuevos centros de convalecencia y cuidados continuados.

Los centros de nueva creación estarán ubicados en las localidades de Jerez de los Caballeros, Herrera del Duque, Guareña, Piornal, Brozas, Tejeda de Tiétar, Llerena y Pescueza, y además el plan contempla la reforma y construcción de otros diez centros residenciales con un concepto “más tradicional” en las localidades de Fregenal de la Sierra, Casar de Cáceres, Cabeza del Buey, Santa Marta de los Barros, Calzadilla, Hoyos, Caminomorisco, Malpartida de Plasencia, Berlanga y Zurbarán.

Los 18 centros estarán orientados a prestar atención, mayoritariamente a personas en situación de dependencia de grado II ó III.

Estas nuevas inversiones han sido anunciadas en rueda de prensa por el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José Mª Vergeles, quien ha avanzado también que los centros de convalecencia y cuidados continuados supondrán la creación de 270 nuevos empleos directos, “estables y no deslocalizables”, algo que –ha recalcado- contribuirá también al objetivo de luchar contra la despoblación.

El consejero, que ha estado acompañado por el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos Rodríguez, y el vicepresidente de la Diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas, ha destacado “el efecto multiplicador” que van a tener estas inversiones en el sector de la economía de los cuidados.

Los nuevos servicios contarán con una financiación procedente del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea de 67,7 millones de euros, de los que una parte equivalente al 15 por ciento (9,2 millones) será transferida a las diputaciones provinciales. Además, las diputaciones aportarán un total de 6,2 millones de euros de fondos propios, lo que supone un total de 73,9 millones de euros.

Las obras deberán estar terminadas en el año 2026, si bien el mayor volumen de inversiones se realizará entre este año y el siguiente.

TRES NIVELES DE ATENCIÓN RESIDENCIAL

Vergeles ha explicado que este nuevo plan obedece en buena parte a las conclusiones extraídas de la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19, una de las cuales se podría traducir en una resolución del Consejo Territorial de Atención a la Dependencia en el sentido de que los nuevos centros se construyan para un máximo de 90 plazas.

El nuevo modelo residencial contempla tres niveles de intensidad en función de las necesidades de las personas en situación de dependencia, tanto en el aspecto social como en el sanitario, según ha explicado el vicepresidente segundo, primando siempre la autonomía y que las personas pueda vivir el mayor tiempo posible en su domicilio.

Habrá un primer nivel de carácter local en el que el centro residencial esté abierto a la comunidad y que pueda ofrecer servicios como centro de día, catering o ayuda a domicilio. En el segundo nivel se prevé que haya un centro de referencia comarcal con una unidad de enfermería reforzada y coordinación sanitaria muy estrecha en relación con la Atención Primaria.

En el tercer nivel es donde se situarían los nuevos centros de convalecencia y cuidados continuados, uno por cada área de salud. Estos centros, a su vez, contarán con tres áreas: una residencial y de convivencia, otra destinada a las demencias y otra de convalecencia y recuperación que equivaldría a una hospitalización de media o larga estancia.

Los ocho nuevos centros que se van a construir en Extremadura contarán con un total de 590 plazas, de las cuales 192 corresponderán al área residencial, 160 a la de las demencias y 238 al área de convalecencia. Además de estas 590 plazas, la inversión con fondos propios de las diputaciones aportará 327 plazas más.

El consejero de Sanidad y Servicios Sociales ha aclarado que las localidades para acoger los nuevos centros han sido designadas por la Junta de Extremadura con criterios técnicos y de rentabilidad de las inversiones.