UPA-UCE Extremadura ha dado a conocer en rueda de prensa los principales reclamos que trasladará mañana al nuevo Consejo Asesor Agrario y Rural tras la celebración de las elecciones al campo. En este sentido, UPA-UCE ha destacado que la subida de los costes de producción, la grave sequía que vive Extremadura, la negociación de la nueva PAC y conseguir la aprobación de una la Ley de agricultura familiar serán los grandes ámbitos de trabajo de esta organización agraria.

Desde UPA-UCE señalan que la sequía ha ido empeorando más cada día hasta dejar “un panorama desolador” en el regadío, que ha sufrido una reducción muy importante de arroz, maíz o tomate, con las consiguientes pérdidas para los agricultores que no se podrán compensar con la siembra de cultivos de secano como el girasol o cereal. “La subida desproporcionada de los costes de producción no solo se debe a la guerra de Ucrania sino también a la gran especulación que casi ha triplicado los precios de los fertilizantes o el gasóleo”, destaca el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas. Por ello, esta organización agraria reclama que la Junta destine una parte de los fondos de Desarrollo Rural para arbitrar “medidas reales” para los agricultores de regadío extremeños.

UPA-UCE recuerda que sigue demandando ayudas para sectores como el porcino ibérico, que es de los más afectados por la subida del precio del pienso y que se ha quedado fuera de las ayudas establecidas.

Sobre la nueva PAC, desde UPA-UCE señalan que los ecoesquemas se deben adaptar para que su cumplimiento no genere problemas de viabilidad a las explotaciones, como mayores costes o menores rendimientos, ya que los agricultores y ganaderos ya producen, en la mayoría de los casos, de forma sostenible. Además, UPA-UCE se opone a la retirada de las ayudas a las oleaginosas como plantea la Comisión porque “Europa necesita proteínas y ya vemos lo que está ocurriendo con el aceite de girasol”. Por ello, esta organización agraria ha planteado que, como alternativa, se ofrezca una ayuda a la superficie por la producción de proteína.

Otro de los principales ámbitos de trabajo de UPA-UCE será continuar reivindicando un apoyo justo para el olivar tradicional y evitar que una parte importante de la superficie se quede fuera de las ayudas como está ocurriendo actualmente.

Por último, la gran apuesta regional de UPA-UCE será conseguir la aprobación de una Ley que proteja a la agricultura y ganadería familiar. Esta organización reclama a la Junta de Extremadura que fomente un modelo que aporta “enormes beneficios” a la sociedad pero que está “indefenso ante grandes peligros que dificultan su supervivencia”.

Para UPA-UCE, el modelo familiar de producción de alimentos es el más sostenible para el medio ambiente, el que produce alimentos de mayor calidad y variedad y el que mantiene vivos los pueblos y lucha contra el despoblamiento. “Tenemos que apostar por las explotaciones familiares de pequeño o mediano tamaño gestionadas por sus propietarios frente a los grandes modelos agroindustriales que poco tienen que ver con la vida en los pueblos y el mantenimiento del territorio”, defiende Huertas.