Que las leyendas atraen en su recreación histórica, cultural y festiva está fuera de discusión, sobre todo en Alconchel, cuando el mito o la tradición se remonta a los siglos XII-XV y surge en torno al Castillo de Miraflores, santo y seña de un enclave que habita una sombra espectral, la llamada “Zaragutía Mora”, figura fantasmagórica que vaga por las rocas de la fortaleza buscando a quienes quieran profanar el tesoro moro de la que es guardiana.

Esta es a grandes rasgos la recreación histórica de Alconchel en su novena edición que se va a celebrar el próximo día 14, evento que para Francisco Martos, diputado provincial de Cultura y Deportes, “resume ocio, cultura, economía e historia con la colaboracióin de la Diputación de Badajoz”. Añade el diputado que a la hora de hablar de esta recreación le viene a la cabeza “que la Zaragutía es como la pedagoga de Alconchel en lugar del espantajo o el coco”.
Dice la leyenda que los niños y niñas que se portan mal se les puede aparecer la Zaragutía. Esta costumbre es utilizada aun hoy por los padres como reprimenda a sus hijos, significándose como una figura que inunda su alma entre el pueblo y sus habitantes.

En realidad, la zaragutía es una planta maloliente que crece en los roquedos, como en las laderas del castillo, pero que en esta fiesta se convierte en figura femenina cristiana en su relación de amor y guerra con un musulmán.
Esta leyenda, recuerda el alcalde de la localidad, Óscar Díaz, se representa cada verano desde el año 2012. Nació por la inicitiva del Ayuntmiento, dando forma al evento más exitoso que realiza Alconchel. Apoyada por la implicación del vecindario y las asociaciones, esta fiesta bucea en el pasado histórico, destacando la ruta nocturna donde se suceden representaciones de este ‘espectro’, así como charlas de historia, actuaciones y recreaciones no solo en el Castillo, también en el casco antiguo de la Villa.

Este evento se sustenta en cinco momentos. El primero se basa en la recreación con fuego recorriendo las calles y una representación a cargo del grupo ‘Titón Animación’. El segundo se centra en los hechos acaecidos en 1174 donde se viven las algaradas medievales en la explanada. Lo representa la empresa ‘Cabalbur’. En el tercer acto, ya en la ladera del castillo, las tropas vencedoras llevan sus esclavos presos en las largas noches de batallas y asedios. El momento cuarto recrea una escena en el campamento creado en la falda de la fortaleza, donde se reparten el botín y da comienzo el cuento entre la Zaragutía y el musulmán a cargo de la compañía ‘Santuka de Fuego’ y ‘Asociación Francisco de Vera’. Y por último, se representa teatralmente la obra ‘La leyenda de la Zaragutía Mora’ por ‘Samarkanda Teatro’.

La Diputación de Badajoz, en la edición de 2019 y a través del proyecto europeo RDC-LA2020 de cooperación transfronteriza, apostó por crear un evento internacional, consiguiendo que Portugal participase en la Zaragutía Mora. Por ello se aumenta la publicidad y marchedaising, se mejora el espectáculo de luz y sonido y la representación teatral junto con la ruta nocturna, convirtiéndose en un espectáculo inigualable en el entorno del Castillo de Miraflores. La colaboración de la Junta de Extremadura reforzó el carácter de la fiesta.

Como todos saben, la fiesta se vio afectada por la panddemia en 2020 y 2021, lo que conllevó a una adaptación de la obra final del castillo sin la interacción del publico. “Este año se va a recuperar en toda su esencia y esplendor”, destaca Ócar Díaz.

Opinan Martos y la directora del CEMART, Toni Álvarez, que gracias a eventos como este, enfocado al progreso y desarrollo de la localidad, se logran mantener las tradiciones, promover el desarrollo comunitario, cooperar y favorecer la participación social, valorar el patrimonio material e inmaterial y conservar y contribuir al desarrollo sostenible.

Pero conlleva otros aspectos en el ámbito del desarrollo económico, como la creación de empleo, la profesionalización creativa, la creación de empresas culturales y la constatación de que la cultura es imprescindible para una perspectiva integral de desarrollo. Además de motivar el interés y aprendizaje de los jóvenes del municipio de Alconchel por la cultura y tradiciones de su municipio.

Para terminar, destacar que esta iniciativa ofrece una experiencia turística y atractiva para todos los públicos, a la vez que potencia un modelo de turismo rural, descentralizado y sostenible.