Ibercaja ha renovado su oferta de Tarjetas Jóvenes con el objetivo de dar respuesta a las necesidades y demandas actuales de este colectivo y en línea con el elevado compromiso que la Entidad mantiene con este segmento de clientes.

Con esta renovación, las Tarjetas Jóvenes de Ibercaja se caracterizan por no cobrar comisiones al realizar pagos en otras divisas. Además, permiten realizar tres reintegros al mes sin comisiones, por parte de Ibercaja, en cajeros europeos. Por ello, son las tarjetas ideales para los jóvenes que realizan un programa Erasmus, estancias en el extranjero o disfrutan de viajar con total libertad, sin preocuparse por las comisiones.

Las Tarjetas Jóvenes de Ibercaja no tienen costes de emisión y mantenimiento, y permiten realizar retiradas de efectivo gratuitas en cajeros Ibercaja y, hasta tres veces, en la red de cajeros EURO 6000. Ofrecen, además, servicios y seguros asociados para que el cliente se sienta protegido.

De estas nuevas ventajas se benefician ya los cuatro productos de esta línea de tarjetas: la Tarjeta Visa Cash, una tarjeta prepago que no necesita estar asociada a una cuenta y está pensada para quienes buscan su primera tarjeta; la Tarjeta Visa ONE, una tarjeta de débito con cargo directo en la cuenta, dirigida a jóvenes entre 14 y 30 años; la Tarjeta Visa +ONE, una tarjeta de crédito que permite pagar las compras a fin de mes y que está dirigida a clientes de entre 18 y 30 años; así como el Carné Joven Financiero de Aragón que, además de ofrecer ventajas y descuentos en España y Europa, es una tarjeta de débito.

Los titulares de estas tarjetas también se benefician de ventajas en las tarjetas Ski Pirineos y descuentos ofrecidos a través del Programa Euro 6000.

Nacho Torre, director de Marketing y Estrategia Digital de Ibercaja, destaca la apuesta del Banco con sus clientes jóvenes y por ello, quiere estar a su lado, tanto en su día a día ofreciéndoles las mejores soluciones para poder realizar cobros y pagos, como apoyándoles en momentos clave para los que las finanzas son coprotagonistas, como es la incorporación al mercado laboral o la adquisición de vivienda.