El domingo 28 de agosto, una vez más, la oficina de turismo de Hornachos, de la mano de Juan Carlos Benítez López, encargado de la Oficina de Turismo de Hornachos y Guía Oficial de Extremadura, se ponía al servicio de 17 vecinos llegados de otras localidades cercanas, Fuente del Maestre, Mérida, Cortegana, Ribera e incluso más distante de ellas, como el caso de Jerez de la Frontera, para mostrar durante tres horas este conjunto histórico al que bajo el título, Hornachos, tres veces paraíso acerca a cuantos quieran conocerles mejor, todo un paraíso histórico, natural y gastronómico.
Estas visitas guiadas gratuitas que ofrece el Ayuntamiento de Hornachos, incluyen los principales monumentos, Iglesia de la Purísima Concepción, Convento de San Francisco, Centro de Interpretación de la cultura morisca, fuentes y pilares. De este modo parte de este legado fue mostrado en FITUR en 2019 presentándose como destino turístico en la Feria Internacional de Turismo, de la mano de su alcalde, Francisco Buenavista García.
¿Qué ver?
La visita del pasado domingo comenzó en el Pósito Mudéjar (Centro de Interpretación de la Cultura Morisca), el que en otro tiempo albergó unas 8.000 fanegas de grano, hoy dedicado a paneles ilustrativos que sitúan al peregrino de cómo, entre otros temas, la mujer morisca hilaba exquisitos bordados a partir de la seda.
Continuamos hacia el Pilar de Palomas y la Fuente de los Moros -fuente que se encuentra en el punto más elevado de la población, en el denominado ‘Valle de los Moros’-, visitando, además, desde el exterior, las huertas moriscas de Hornachos.
Acto seguido la ruta nos dirige hacia la Iglesia de la Purísima Concepción, una construcción que se inició en el siglo XIII, bajo el reinado de Fernando III el Santo. Para Carlos, como se le conoce en Hornachos, “En este lugar es el que veo un mayor interés cuando lo muestro, al conocer el visitante el artesanado mudéjar del interior de la iglesia. Leyendas como la del Cristo del Rosario o de la Ermita de la Virgen de los Remedios siempre suelen levantar curiosidad y preguntas en torno a todo ello”, comenta este zafrense que desde hace un año y medio recorre las calles de Hornachos y patea diferentes senderos de parajes fornacenses conociendo cada rincón.
Una ruta hornachera en la que su guía destaca la gran labor que hacen como embajadores de Hornachos, cuantas personas que son de origen hornachego y por una cuestión u otra reside fuera del municipio, pero ayuda enormemente a dar a conocer el patrimonio cultural natural y gastronómico de la localidad, “puesto que, sin vuestra labor, muchos de nuestros visitantes no conocerían nuestro pueblo”.
Quien finaliza, “no soy de Hornachos, pero mis origines sí son hornachegos, por mi abuelo Juan que estuvo en Hornachos hasta los 12 años. Hoy en día a sus 96 años recuerda con mucho cariño su pueblo, del cual me siento parte. Personalmente es un placer dar a conocer el patrimonio de Hornachos”.
REDACCIÓN

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