Está por investigar y descubrir cuales son las realidades comunes a y en los seres humanos y las realidades diferentes y diferenciadas a cada uno de las personas humanas.

Esto sería aplicable como cuestión teórica a cada individuo de cada especie, y, como cada individuo, vive y existe en el mundo, en su mundo ambiental.

Siempre se ha indicado, con razón, que a semejanza de la música, que varias notas, con una serie de tiempos, forman y conforman la posibilidad de billones de composiciones musicales. Que si lo aplicamos a un individuo o individuos de cualquier especie biológica y, especialmente del humano, si encontramos la complejidad de su carga genética, las diferencias familiares, las circunstancias sociales y culturales y económicas de su ambiente, su lugar de nacimiento y sus lugares de residencia y, otras mil circunstancias que pueden ocurrir en su existencia a lo largo de su vivir y respirar este árbol de aire y de pensamientos y de energía que es la vida… Si unimos y combinamos todo ello, siempre existe, una identidad igual o semejante o analógica en todo ser humano con el resto, pero también, existen diferencias notables entre un ser humano y otro. No hay dos seres humanos idénticos, ni siquiera entre los gemelos…

Además de las diferencias conceptuales y culturales e ideológicas, de cada individuo, y de éste en su ambiente social y cultural, y el resto de diferencias económicas… Y, así, nos encontramos por un lado, la semejanza de un ser humano con otro, la diferencia de un ser humano con otro. Y, eso visto de y desde fuera. Que en el terreno de la familia, cada uno en su entorno central y del centro, en su entorno íntimo y personal, -si es que todavía existe-, las diferencias pueden ser más graves y alarmantes. Lo que antiguamente, quizás con más sabiduría que ahora, se denominaba secretos familiares o semisecretos familiares.

He escrito algunas veces, que el pueblo en esto tiene más suerte que la nobleza de sangre o financiera de varias generaciones, porque estos saben, demasiado de sus antecesores, y el pueblo, apenas nada de sus bisabuelos, si han salido con manchas negras o blancas, sus descendientes no conocen apenas nada de la vida de sus antecesores. Lo que estimo es una ventaja. Que tal señor equis, sepa lo que su antecesora de hace ocho generaciones hiciese o no hiciese con un pintor, eso debe ser un peso importante e influir, quizás, demasiado…

Pero el gran oficio y profesión de todo ser humano, además de vivir y sobrevivir, porque es la manera de vivir y sobrevivir de forma más correcta y adecuada, es hacerse una escultura moral correcta y autocorrecta de si mismo. Es intentar perfeccionarse moralmente, de forma adecuada y verdadera. No tiene que irse al último rincón de una montaña, lugar que le van a concentrar un saber desconocido. Sino en su vida rutinaria y normal, con su oficio y su profesión, su familia, sus deberes y sus derechos de estado, aspirar a una vida moral más correcta y más verdadera y más bondadosa y por tanto más bella en sí misma…

Puede que vivamos en una situación de enorme relativismo moral, hedonismo moral, epicureismo moral, materialismo moral, escepticismo moral. Pero la realidad es que todo ser humano debe buscar la verdad y la verdad-bien-bondad, que cada ser humano cada día, tiene que escoger y seleccionar, si va a realizar unos actos u otros, unos deseos u otros, unos pensamientos u otros, unas pasiones u otras. Si va a coger un camino o va a renunciar a él. Si va a caer, con otro nombre, pero durante siglos, a eso se le ha llamado envidia o no va a caer, si va a caer en la lujuria o no va a caer, si va a caer en la avaricia o no va a caer, si va a caer en la soberbia o no va a caer, si…

Soy un modesto lector de la historia de las matemáticas, entre otras temáticas, apenas sé nada de matemáticas –lo expreso por si alguien cree que me estoy poniendo guirnaldas que no tengo-, pero he aprendido que la matemática de hoy, no podría ser sin la matemáticas de hace veinte o cinco o tres siglos. El desarrollo teórico ético y moral. No es y ha nacido ahora, hace un siglo o dos, sino que lleva con nosotros milenios, se ha ido desarrollándose a lo largo de cientos de generaciones, de millones y cientos de millones de seres humanos, por pruebas y errores, se ha ido desarrollando a lo largo de culturas y civilizaciones, a través de diversas ideologías, por el camino de distintas filosofías y religiones… Y, puede que se haya decantado últimamente, en los famosos Derechos Humanos de 1948, que con algunas dudas y matices, son el gran monumento ético y moral de la humanidad, para que pueda vivir en paz, tolerancia, mutuo acuerdo, solidaridad, equidad, de unos pueblos con otros pueblos…

Pero, sucede que toda esa acumulación moral de siglos, milenios. Que ha llegado hasta nosotros, algunos intelectuales y pensadores y filósofos, de estos dos últimos siglos, decidieron que había que dinamitarla, y lo hicieron. No pensaron en hacerla evolucionar, progresar, cambiar en algunos aspectos y temas. Sino los fundamentos, destruirlos. Y, así lo hicieron. No indicaré nombres. Y, lo peor de todo, que multitud de personas, colectivos, grupos, ideologías compraron y aceptaron esa dinamitacización de la moral de siglos, pensada y evaluada y estudiada durante siglos. Que todavía estaba abierta a la evolución moderada y racional…

¡Y, qué sucedería si la matemática de siglos, se dijese que no tiene ningún valor, pues que el edificio matemático del mundo se derrumbaría, y, qué ha sucedido con la destrucción de la ética y moral que en Occidente viene de los griegos y de Jerusalén, que ha pasado por siglos de evolución, pues que el edificio occidental, está a punto de derrumbarse, porque una ética y moral inadecuada, no puede sostener el edificio de ninguna civilización, sociedad, Estado, cultura…! ¡Aviso a caminantes y navegantes y aviadores…! ¡Ahora llámeme carca y retrógrado y conservador y dinosaurio…!

JMM Caminero