Cada vez queda menos para que Extremadura conozca a sus campeones en las diferentes disciplinas automovilísticas que se están disputando en este 2023. Así, el único regional que ha finalizado ya ha sido el de Montaña que lidera en Turismos el piloto Javier Domínguez y Antonio Manuel Guerrero en Monoplazas.

Este fin de semana los Rallyes de Asfalto, la Regularidad en sus modalidades de Medias Sport Altas y Bajas y la Copa FEXA vivirán su última cita en la cuarta edición del Rallysprint Salvaleón. La prueba, organizada por el MotorClub El Porrino, contará con cerca de 70 participantes que competirán en más de 55 kilómetros cronometrados por el Valle de Santa Ana y Salvaleón. Será a partir de las 11.40 cuando el primer vehículo de regularidad tome la salida hacia el tramo desde el recinto ferial porrinero, mientras que la velocidad lo hará a partir de las 12.15h desde ese mismo punto.

En estos momentos lidera la clasificación de Rallyes de Asfalto el piloto Javier Domínguez con 337 puntos. Hace lo propio en la general de
copilotos Jorge Venegas con la misma cifra. Ya en PRT lidera Cristian Carrasco con 344 y la copiloto María Guerrero. Si nos fijamos en la Copa FEXA en lo alto de la tabla de pilotos se encuentra José Antonio García con 87 puntos y el copiloto José D. Venegas con 74. Ya en Regularidad Sport Medias Bajas el mejor piloto es, por el momento, Jesús Valenzuela con 230 puntos junto al copiloto Diego Romero con el mismo registro. En Sport Medias Altas la general llega a Salvaleón liderada por el piloto Juan Carlos Fonseca con 219,50 puntos y por la copiloto Verónica Venegas.

Y casi sin tiempo para recuperarse del rallysprint, el domingo en Oliva de Mérida se celebrará la tercera edición de su slalom que será además, la penúltima prueba del campeonato extremeño de la modalidad. Con cerca de una veintena de inscritos, la Escudería Ciudad de Mérida organiza este evento que comenzará sus mangas de entrenamiento a las 10.00 horas en el circuito de asfalto de 850 metros preparado en la Avenida de las Palmeras en Oliva de Mérida.

Imagen: José Moro