UPA-UCE Extremadura reclama a las industrias del tomate de la región una subida de los precios del tomate para que los agricultores puedan cubrir los costes de producción en la próxima campaña. “Hacemos un llamamiento a productores y a Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) para que cierren precios superiores a los del año pasado, a pesar de que es muy pronto y existen todavía incertidumbres por la climatología, como en la cuenca del Guadiana, donde todavía no está asegurada la campaña”, destaca el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.
UPA-UCE recuerda a los industriales que si los productores no perciben unos precios rentables optarán por otras alternativas de cultivo como son los cultivos leñosos (olivar, almendro, etc), donde la superficie se está incrementando mucho en estos últimos años y para esas explotaciones supondría “el adiós definitivo” al cultivo del tomate.
Además, desde esta organización agraria señalan que las industrias han tenido un año muy positivo porque el producto está vendido, con una subida de entre un 25% y un 30% en el precio del coste del tomate transformado, por lo que han incrementado sus beneficios de manera importante en la campaña pasada y tienen buenas expectativas para la próxima.
Una campaña “con tendencia a la baja” en 2023
Sobre la campaña 2023, UPA-UCE mantiene que se ha recuperado la superficie sobre el 2022, pasando de 19.500 hectáreas a 22.000 hectáreas, pero no hemos llegado a la superficie tradicional que son 24.000.
En cuanto a la producción, desde UPA-UCE señalan que ha sido peor en las Vegas Altas debido a que los problemas climatológicos y fitosanitarios han mermado la producción. Por su parte, en las Vegas Bajas ha ido algo mejor aunque tampoco se trata de una gran cosecha. Los rendimientos medios han estado en 86,57 tonelada por hectárea, que ha sido un poco mejor que el año 2022, cuando estaba en 82,45 tonelada por hectárea y por debajo de la contratada con 92,42.
Con respecto a los costes que han tenido los agricultores, esta organización agraria destaca una subida del 9%, es decir, hemos pasado de 138 euros la tonelada a 145 euros por tonelada, por lo que la rentabilidad de las explotaciones no ha subido lo que se esperaba cuando se firmaron los contratos.
Enfermedad Hemorrágica Epizoótica
UPA-UCE Extremadura ha lamentado, una vez más, que un 70% de las explotaciones que han padecido la enfermedad sigue sin poder percibir las ayudas. “No se ha escuchado nuestra petición de establecer una línea ayuda general para todas las explotaciones, con independencia de que hayan notificado o no la enfermedad porque, desgraciadamente, el 99% de ellas o la han sufrido o han tenido que asumir los costes para erradicarla”, apunta Huertas.
Además, Huertas denuncia que el 50% de los animales de la región se siguen quedando fuera de estas ayudas. “Nos parece buena noticia que se hayan incorporado explotaciones que habían quedado fuera en un principio, pero tenemos que decir que es claramente insuficiente porque deja fuera al 70% de los ganaderos de vacuno de carne que deberían haber tenido un apoyo igual que el resto”, destacan desde UPA-UCE Extremadura.
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